Igualdad duplicará el presupuesto destinado a fomentar las vocaciones científicas en chicas jóvenes

Soledad Murillo, secretaria de Estado de Igualdad, ha comparecido en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados para desglosar lo relativo a la partida del Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de la que es responsable. La intervención, que ha comenzado lamentando los seis asesinatos machistas perpetrados en enero de 2019, se ha centrado en primer lugar en celebrar el dinero destinado al Pacto de Estado contra la Violencia de Género -220 millones más los 20 para ayuntamientos- y el consenso logrado para su ejecución; en segundo, en desglosar el resto de presupuesto que, de ejecutarse, irá para las instituciones dependientes de la Secretaría. Principalmente, el Instituto de la Mujer, a donde van 23.950.000 euros.

Murillo ha expuesto antes las portavoces de los grupos que los PGE del gobierno de Pedro Sánchez pretenden “recuperar el Instituto de la Mujer tal y como estaba antes de 2011”. Una misión que contempla una renovación de la estructura administrativa para llevar a cabo la “dedicación exclusiva a políticas de igualdad entre hombres y mujeres”. De entre todos los proyectos que desarrollarán ha destacado los que tienen que ver con el fomento de las vocaciones científicas (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, STEM en sus iniciales en inglés) en niñas y chicas jóvenes.

Concretamente, el programa Quiero ser ingeniera duplica su partida: pasa de 350.000 euros a 700.000. “En ese campo no solo hay desigualdad sino retroceso”, ha argumentado Murillo, y “el informe de la Comisión Europea concluye que se necesitan un millón de perfiles tecnológicos para 2020”. En su primera edición de 2018, la subvención iba para cinco universidades: las Politécnicas de Madrid y Cartagena y la de Granada, Burgos y Alicante. Con el nuevo sistema de 2019, será por concurso de libre concurrencia, al que podrán optar las 51 universidades públicas españolas.

Otro gasto que incrementa notablemente el Instituto de la Mujer es el de publicidad, que pasa de 12.000 a 1.400.000 euros. Además, vuelven becas que “desde 2012 no se convocaban” para formación en el propio Instituto sobre “igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”, con refuerzo en la investigación. También continuará el asesoramiento gratuito a empresas, el foco puesto en la mujer rural, y pondrán esfuerzos y recursos en renovar los datos disponibles online: “Queremos que nuestra web sea otra vez una herramienta para monotorizar políticas de igualdad. Se van a mejorar las variables estadísticas y de consulta”.

El momento más tenso de la comisión se ha vivido tras la intervención de Patricia Reyes, portavoz de igualdad de Ciudadanos, en cuyo turno de preguntas ha acusado tanto a PP como PSOE de sostener “chiringuitos”. Reyes ha declarado encontrarse “indignada” por supuestas vinculaciones de los dos partidos con las organizaciones beneficiadas de becas en sus sendos mandatos. Sofía Castañón, de Unidos Podemos, le ha replicado la “irresponsabilidad” de sembrar sospechas, y Ángeles Álvarez, del PSOE, le ha recriminado a Reyes haber “adelantado por la derecha” a Francisco Serrano (VOX). Soledad Murillo, por su parte, ha contestado que las becas se dan por libre concurrencia, lo cual “garantiza que no se es ventajista con ninguna asociación”.

Además de eso, también se ha tratado el dinero destinado a los permisos de paternidad y maternidad. Este año, de aprobarse los PGE, se convierten en iguales e intransferibles y se amplían a 16 semanas, lo cual supone un incremento de 302 millones. “Ha costado dos años de diálogo social”, ha expresado Murillo sobre algo que cree que “nos debíamos como país”. Entre las críticas, desde Compromís se ha afeado que la medida no tiene en cuenta la especial coyuntura y vulnerabilidad de las familias monomarentales.

Desde Unidos Podemos se ha reprochado a Murillo que Igualdad no sea un Ministerio para que así “tenga una sección específica en los PGE”. “Aunque nos parece determinante que pertenezca a Vicepresidencia, la realidad es que Carmen Calvo tiene demasiada tarea, como es lógico, y muchas veces nos tienen que responder otros ministerios”, ha manifestado Sofía Castañón. Murillo le ha dado la razón ya que “una cartera propia te habilita para generar una agenda política solvente”, pero cree que Calvo cumple satisfactoriamente ese papel.