En Comú Podem ha arrancado el 11 de diciembre el camino para constituirse en partido político con el objetivo de llegar a las próximas elecciones catalanas en condiciones de disputar el triunfo. El domingo se ha reunido por primera vez la promotora de la nueva formación, un órgano provisional formado por 60 personas y con una presencia menor de los cuatro partidos que participan en el proceso: Barcelona en Comú, ICV, Podem y EUiA. Su función será la de poner los cimientos de un espacio cuyo arquitecto será el portavoz de En Comú (ECP) en el grupo parlamentario del Congreso: Xavier Domènech.
En marzo o abril, se celebrará la asamblea constituyente con la echará a andar el nuevo partido, según han confirmado a eldiario.es fuentes conocedoras del proceso. Es prácticamente lo único que se da por seguro. De momento no tiene ni nombre. Hasta entonces, la promotora desarrollará un doble trabajo de implantación territorial que evite relacionar el partido que surja con el ámbito metropolitano de Barcelona.
Aunque ECP ganó en Catalunya tanto las generales de diciembre de 2015 como la repetición de junio de 2016 los resultados fueron desiguales, con mayor presencia en los grandes núcleos urbanos y menor en el ámbito rural.
El rostro visible será Domènech, que ha logrado en un año ser uno de los políticos mejor valorados en los barómetros del CIS, con un índice de conocimiento entre los españoles que roza el 75%.
La intención no obstante es ir hacia “liderazgos plurales” en los próximos meses. Por eso, los promotores centrarán buena parte de sus esfuerzos en descentralizar los procesos deliberativos que concluirá en esa asamblea constituyente de marzo.
El objetivo es lograr implantación territorial allí donde ERC y la antigua Convergència, los partidos con los que se disputará la hegemonía catalana, logran sus mejores resultados y rastrear personas que puedan encarnar al nuevo partido más allá de Domènech, cuya labor en Madrid es, de momento, fundamental.
La asamblea constituyente estará abierta a la participación de cualquier persona. Además de servir para sentar las bases programáticas y organizativas, la promotora quiere que el acto sirva para escenificar el nacimiento de la formación que englobará a partidos y movimientos sociales implicados.
La duda está en el cómo. ¿Se diluirán los partidos integrantes en el nuevo? ¿Tendrá militancia propia? Los interrogantes están sin resolver y deberán desvelarse en los próximos meses.
El proceso de ECP servirá para poner a prueba las costuras de los nuevos movimientos políticos surgidos al calor del 15M y de Podemos. El proceso que se abre ahora será estudiado por otros partidos, ya que podría servir de modelo para la posible evolución de Unidos Podemos.