“No somos muy partidarios de la cuota, sinceramente (...) Para poner 'pajines' o 'aídos' en un gobierno, prefiero no hacerlo”. Las palabras son del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, sobre la falta de paridad en el gobierno autonómico que Ciudadanos ha conformado con el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso. La Comunidad de Madrid será el gobierno autonómico con menos consejeras (incluyendo la presidencia) y uno de los tres que incumple el principio de paridad (es decir, que la presencia de ambos sexos sea, como mínimo, de entre el 40% y el 60%) seguido de Castilla y León y de Castilla-La Mancha y a falta de que se conozca la composición del ejecutivo de La Rioja. Mientras que en Castilla y León se repite el pacto de PP y Ciudadanos, en Castilla-La Mancha es el PSOE quien gobierna.
La Ley de Igualdad de 2007 incluía un capítulo sobre políticas públicas para la igualdad que establece cuáles deben ser los criterios generales de actuación de los poderes públicos. “La participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas electorales y en la toma de decisiones” es uno de ellos. La norma incluía el “principio de presencia equilibrada” y establecía que en las listas electorales el conjunto de candidatos de un sexo no puede ser inferior al 40%. Ese requisito ha convertido a España en el quinto país con más diputadas del mundo.
No hay, sin embargo, obligación para la formación de gobiernos. En la mayoría de ejecutivos autonómicos, las mujeres siguen siendo el sexo menos representando, aún dentro de la paridad. Cantabria (gobernada por PSOE y Partido Regionalista Cántabro), Andalucía (con el pacto de PP y Ciudadanos), Galicia (PP) y Catalunya (ERC y JxC) cumplen la paridad por la mínima, con una presencia de consejeras de entre el 40% y el 42,8%.
“Lo que indican estos datos es que el poder sigue muy masculinizado y el ejecutivo siempre lo ha estado aún más. Se ha tendido a pensar que no era tanto una cuestión de representatividad del pueblo como de capacidades técnicas y de gestión y está muy normalizada la idea de que los hombres son más capaces en ese ámbito. Por eso hay más resistencias a hablar de cuotas en los ejecutivos”, dice la politóloga Silvia Claveria.
Solo hay tres comunidades autónomas en las que hay más consejeras que consejeros: Extremadura (gobernada por el PSOE, con una presencia de mujeres del 70%), Baleares (con el PSOE, Podemos y Més Per Mallorca, el 58,3% de las consejerías las ocupan mujeres) y Canarias (con ejecutivo del PSOE, Podemos, Nueva Canarias y la Agrupación Socialista Gomera, el 54,4% de consejeras). Otros dos gobiernos autonómicos tienen equilibrio exacto en sus cargos entre mujeres y hombres: la Comunidad Valenciana (donde gobierna el pacto entre PSOE, Compromís y Unides Podem) y Euskadi (PNV y PSE). Euskadi es la única comunidad que tiene una Ley de Igualdad propia que sí establece cuotas también en el Ejecutivo.
“Prefiero potenciar y tener en cuenta el mérito y la capacidad de los perfiles que están en nuestro entorno y poner al frente a los más preparados y a los más capacitados para la labor”, justificaba también Aguado. Algunos estudios muestran, sin embargo, cómo las cuotas elevan la competencia y tienden a perjudicar a los “hombres mediocres”. “Lo que muestran es que cuando se aplican las cuotas, los currículum de las mujeres que llegan son mejores que los de los hombres que lo hacen”, apunta Claveria.
En una intervención ante los medios, este lunes un periodista preguntaba al portavoz de Ciudadanos si un gobierno autonómico en el que dos partidos se reparten las consejerías no es, de hecho, una cuota. La politóloga asegura que sí: “Hay cuotas, por ejemplo, territoriales o de corrientes políticas. No son explícitas y no se hablan, pero están ahí. Ponemos el foco en analizar qué hacen las mujeres en lugar de analizar el perfil y las capacidades de los hombres”.