Rajoy dice que no sabe “qué es el voto del miedo” pero mezcla a Podemos y PSOE con Grecia y Venezuela

Mariano Rajoy ha dicho ignorar “qué es eso del voto del miedo” en la clausura de la conferencia del PP aunque lo ha utilizado a fondo. El presidente del Gobierno ha mezclado en una misma frase el panorama que puede esperar a España caso de que cuaje una alianza entre PSOE y Podemos para desalojar al PP del poder en las próximas elecciones generales: “supermercados vacíos, cárceles llenas de opositores y pensionistas en la cola del cajero”. Según ha afirmado, ese es el “paraíso” que prometen “los turistas de lo ideal”. Con la mente puesta en Ciudadanos, el presidente ha denostado a los políticos que “como dijo el poeta, son sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón”. 

“Algunos lo quieren anular todo, pero no les vamos a dejar”, ha prometido el líder del PP, que ha dicho que lo que “sí da miedo es lo que hizo el PSOE” y “lo fácil que es arruinar un país”, en referencia a Syriza y Podemos. Ha mantenido que los socialistas “siempre acaban haciendo desaguisados y luego el PP los tiene que arreglar”. Frente a los partidos “que vienen con la piqueta” y “quieren anularlo todo”, ha pedido una “mayoría generosa” en las próximas generales. Habrá que elegir, ha dicho, “entre el blanco y el negro”. Una victoria de la izquierda supondría “volver a la pesadilla”.

El cóctel entre Venezuela y Grecia ha funcionado como advertencia de la necesidad de que la victoria del PP sea contundente para que no haya pactos contra ellos. En cuanto a acercarse a un sistema de primarias para elegir a los candidatos, Rajoy ha prometido que el PP “cambiará lo que tenga que cambiar”, pero ha descalificado las del resto de partidos: “Lo único que vemos es un remedo de plebiscitos”.

“¡Qué broma es esta!”, ha exclamado entre aplausos hacia el final de un discurso que se ha extendido casi una hora. En él, ha hecho balance, ha insistido en que evitó el rescate, ha prometido debate interno y modernización y ha augurado que el PP volverá a ganar. 

Las conclusiones de esta conferencia exprés que el PP ha celebrado en Madrid han sido presentadas por Pablo Casado y Andrea Levy, los dos vicesecretarios más jóvenes. El primero ha identificado al PP “con la España que madruga”. La segunda ha anunciado solemnemente que el próximo programa electoral lo hará “un equipo de 800.000 personas”, en alusión a sus militantes. 

Rajoy ha aprovechado para reivindicar su gestión económica durante su discurso, pero también para abrir la puerta a que el PP mejore su democracia interna con un método de elección distinto al dedazo que usó José María Aznar. Eso sí, la “democracia directa” tendrá que esperar. Cuando se le ha preguntado al presidente durante su visita a la sala de prensa si se hará en el próximo congreso, su respuesta ha sido poco concluyente: “Bueno, ahí vamos”.