El abogado de la Infanta Cristina de Borbón Pau Molins ha confirmado hoy que el sindicato Manos Limpias, que ejerce la única acusación contra la infanta en el caso Nóos, intentó extorsionarles a cambio de retirar la denuncia, algo “que rechazamos de plano” y que denunciaron ante la policía.
La Policía Nacional ha detenido esta mañana al secretario general del sindicato de funcionarios Manos Limpias, Miguel Bernard, en el marco de la investigación que lleva a cabo la Audiencia Nacional por supuestas prácticas de extorsión a bancos y empresas.
En la operación también ha sido detenido el director de comunicación de este sindicato, Francisco Castro Villacañas, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
En declaraciones a TV3, Pau Molins ha evitado dar detalles de cómo se produjo el intento de extorsión, “porque el tema está judicializado y está en investigación, pero confirmo la noticia de que nos pidieron dinero (para retirar la denuncia), pero no puedo entrar en detalles”.
“Sí puedo confirmar la existencia de la extorsión y la negativa de la defensa de la infanta de entrar en este tema, porque no le es necesario”, ha dicho el abogado de la infanta, que ha recordado que ellos ya pusieron “en duda la legitimación procesal de la actuación popular para acusar de Manos Limpias”.
Según Molins, “ya lo habíamos dicho, habíamos denunciado que las prácticas procesales (de Manos Limpias) fueran legítimas, porque dudamos del interés de una acusación popular que, recordemos, no tiene derecho a costas. Si consigue la condena, no tendrá derecho ni a recuperar el derecho a costas”.
“La acusación popular (ejercida por Manos Limpias) está allí porque quiere, no porque represente a nadie”, ha dicho.
Pau Molins ha reconocido que la detención de los responsables del sindicato Manos Limpias por presuntas extorsiones “no afectará de forma automática” al juicio del caso Nóos“.
Según Molins, la investigación contra Bernard “está en su inicio” y aún no hay una sentencia que le condene por extorsión y le prohíba su actuación procesal.
“Otra cosa es que tuviera decencia y retirase la denuncia, y si nadie denuncia se retira la acusación contra la infanta, lo que tampoco nos gusta, porque siempre quedaría la duda y queremos que quede claro que la infanta es inocente”, ha concluido Molins.