Madrid, 29 sep (EFE).- El Congreso de los Diputados ha condenado la “gravísima vulneración de derechos humanos en Irán, especialmente de las mujeres, homosexuales y minorías, y ha reprobado la muerte bajo custodia policial de las jóvenes Masha Amini y de Hadis Najafi, así como la represión posterior del régimen iraní.
Una condena que se ha plasmado en la declaración institucional que ha aprobado la Cámara Baja, en la que también se hace eco de las demandas de las mujeres iraníes en el exilio, que piden el apoyo de la comunidad internacional en su lucha contra la opresión y la falta de libertades.
Los diputados, que una vez que concluida la lectura de la declaración institucional han aplaudido en pie, han expresado su apoyo a los manifestantes que han salido a la calle en Irán y otras naciones del mundo para protestar por la muerte de las dos jóvenes y han exigido la puesta en libertad de todos los detenidos, empezando por la periodista Nilufar Hamedi, que fue la primera en comunicar la muerte de Masha.
En el texto que ha leído la secretaria segunda de la Mesa del Congreso, Sofía Hernanz, se reconoce el derecho de las mujeres en cualquier parte del mundo a la libertad individual de indumentaria y se anima a impulsar, en el marco de las Naciones Unidas, iniciativas en favor de la libertad de las mujeres.
La Cámara ha adoptado esta iniciativa después de que el pasado 13 de septiembre la joven iraní de 22 años Masha Ameni, de origen kurdo, fuera detenida por la Policía de la Moral y llevada a una comisaría para asistir a una hora de “reeducación”, por no llevar la hiyab bien ajustada.
Falleció en un hospital tres días más tarde, se recuerda en la declaración, a consecuencia de un paro cardiaco y, según varios testigos, fue golpeada dentro del vehículo que la trasladaba a la comisaría y tenía señales de maltrato.
Pocos días después Hadis Najafi, de 20 años, colgaba en redes sociales un video en el que se quitaba el hiyab y se recogía el pelo rubio en un moño frente a la policía que intentaba controlar una manifestación en la ciudad de Karaj. “Recientemente supimos que la joven murió bajo custodia policial”.
Las numerosas protestas que siguieron a la muerte de Masha, ha continuado leyendo la secretaria segunda, han sido duramente reprimidas y se cree que hasta el 24 de septiembre han fallecido al menos 54 personas y los detenidos pueden ser más de 1186.