Por tercera vez en menos de un año, el Parlamento ha debatido la posibilidad de extender el derecho al voto a los jóvenes de entre 16 y 18 años. A diferencia del debate del pasado 19 de abril, la cámara ha votado en contra de tomar en consideración una reforma de la Ley Electoral (LOREG) para incluir a 900.000 jóvenes en los listados de votantes.
El PNV ha decidido cambiar el sentido del voto que emitió sobre la misma cuestión en la primavera de este año. Entoces, los nacionalistas vascos votaron favorablemente y ahora han cambiado al no.
El resultado ha sido muy ajustado con 168 votos favorables y 173 en contra. Hasta el propio Mariano Rajoy se ha desplazado este martes al Congreso para participar en una votación que el PP no quería perder bajo ningún concepto.
Desde PP y Ciudadanos han calificado la iniciativa como “oportunista” y han acusado a los grupos de izquierda de traerla a la cámara convencidos de que el voto más joven les sería favorable. La diputada del PP, Beatriz Escudero, se preguntaba durante el debate: “Tal vez creen ustedes que los menores de 18 años son más de izquierdas”.
El diputado de Ciudadanos Ignacio Prendes ha insinuado que permitir el voto a los jóvenes conduce al triunfo de partidos “ultras”. Prendes ha recordado que Austria es el único país europeo en donde se vota a partir de los 16 años para asegurar en ese país que está a punto de llegar a la presidencia el partido Libertad de Austria (FPO), de tinte xenófobo y ultraderechista.
El diputado de Esquerra, Gabriel Rufián ha sido el encargado de defender la iniciativa: “Quien puede ser precarizado, excluido y encarcelado tiene derecho a defenderse ante una urna”. La alusión hace referencia al derecho que tienen los mayores de 16 para incorporarse al mercado laboral (con el permiso de sus padres) y a la responsabilidad penal que empieza a contar a partir de esa edad (aunque con ingresos carcelarios en centros de menores entre los 16 y los 18).
La diputada del PP, Beatriz Escudero, aseguró que “cuesta creer que por dejar votar a los de 16 años nuestro país va a tener más calidad democrática. Si es así, que voten también los de 9 años”, ironizó.
La diputada popular se basó en una interpretación errónea de la Constitución para asegurar que un cambio de estas características “obligaría a reformar el artículo 12 de la Carta Magna”. El artículo referido no dice nada del derecho al voto y se limita a fijar la “mayoría de edad” en los 18 años. Con reformar la Ley Electoral bastaría, según fuentes jurídicas, para habilitar a los jóvenes para el ejercicio del voto.
Es la tercera vez que una propuesta similar se debate en el Parlamento en menos de un año. En la primera de esas ocasiones, la cámara apoyó, con mayoría simple, iniciar un camino que el PP nunca ha querido abrir. Los votos del PSOE a favor de la medida (desde la época de Rubalcaba lo han llevado en sus programas electorales) tampoco han servido para impulsar la reforma.
La portavoz de Unidos Podemos, Carolina Bescansa, reflexionó en su turno sobre el autorretrato que se hace el Parlamento en tramitaciones como esta: “Algo va mal si para empezar a discutir algo hay que traerlo a esta Cámara tres veces”.