El Congreso no prevé un mecanismo para que los diputados puedan renunciar a la dieta extra que reciben para afrontar los gastos para su manutención cuando se presentan por una circunscripción distinta a Madrid, pero tienen alojamiento en la comunidad. Es el caso de 41 parlamentarios de los que han presentado su declaración de bienes en la Cámara Baja.
El reglamento del Congreso recoge una “indemnización” para que los diputados afronten los “gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función”. La cuantía, exenta de tributación, es de 870 euros para los parlamentarios que concurren a las elecciones por Madrid y asciende a 1.823 para los que se presentan por cualquier otra provincia. La diferencia se explica por la necesidad de costearse un alojamiento en Madrid para desarrollar el trabajo parlamentario.
De los 315 diputados que tienen derecho a esa asignación extra, 41 de los que tienen su declaración de bienes en la web del Congreso cuentan con al menos una vivienda en Madrid. Fuentes de la Cámara Baja admiten que no hay previsto un mecanismo para que puedan renunciar a percibir esa cantidad en el caso de que cuenten ya con un alojamiento en la región. Solo el exdiputado Alfred Bosch envió en su etapa como parlamentario un escrito en la Mesa del Congreso para renunciar a la dieta.
Todos los partidos afirman a eldiario.es que no pueden rechazar el dinero extra que perciben los diputados de otras circunscripciones, pese a tener una vivienda en Madrid. Cada grupo trata el asunto de una forma distinta.
La mayoría de los parlamentarios que tienen al menos una casa en Madrid son del PP (23), además de cuatro ministros que ocupan un escaño (María Dolores de Cospedal, Rafael Catalá, Íñigo Méndez de Vigo y Fátima Báñez). Los conservadores perciben el sueldo íntegro.
Ocho socialistas están en esa misma situación. Los parlamentarios del PSOE incorporan esa indemnización a su salario total, del que ceden una parte proporcional al partido. Fuentes socialistas explican que la asignación no hace referencia en exclusiva al gasto por alojamiento sino a los generales que “origine la actividad de la Cámara”. “El concepto es genérico”, apuntan esas fuentes oficiales, que sostienen que debe ser la Mesa del Congreso la que acuerde un “cambio de criterio”.
En el caso de Unidos Podemos, son cinco los representantes que se benefician de la dieta por alojamiento y tienen otro en Madrid. Los pertenecientes a la formación de Pablo Iglesias (Miguel Vila, Juan Manuel del Olmo, Rosana Pastor y Gloria Elizo) reciben en neto tres veces el salario mínimo interprofesional más un porcentaje en el caso de tener cargas familiares. Desde Podemos insisten en que “no se puede renunciar” a esa indemnización. El resto de la asignación por ocupar un escaño lo donan al proyecto Impulsa, con el que Podemos subvenciona proyectos sociales.
Juan López de Uralde, diputado de Equo, que se presentó por Álava y dispone de vivienda en Madrid, explica a eldiario.es que no existe la opción de evitar que el Congreso le pague esa asignación y que, en su caso, lo dona a la formación.
Toni Cantó (Valencia) e Irene Rivera (Málaga) son los dos diputados de Ciudadanos que disponen de vivienda en Madrid. La formación de Albert Rivera anunció que los parlamentarios que se encontraran en esa situación donarían la dieta a fines sociales.