Nuevo rapapolvo del Congreso a Pedro Sánchez por el giro impuesto a la posición histórica respecto al Sáhara. Esta vez apenas 24 horas antes de que el presidente viaje a Rabat para ser recibido por el rey de Marruecos, que romperá el ayuno como muestra de la nueva sintonía tras la recomposición de las relaciones con España precisamente por ese cambio en la política exterior que supone el apoyo a su plan de autonomía para la excolonia española. El debate se ha producido a instancias de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, que impulsaron una proposición no de ley para ratificar el apoyo del Congreso a las resoluciones de la ONU relativas al conflicto. Esa parte es perfectamente asumible para el PSOE, que insiste en que su posición no ha variado porque sigue enmarcando la apuesta en una solución que sea “mutuamente aceptable por las partes”. Sin embargo, los socialistas han cambiado de posición a última hora y pasarán este jueves del voto afirmativo al 'no', según han informado fuentes del grupo que pilota Héctor Gómez a última hora del miércoles. La razón que esgrimen es el duro discurso del portavoz del grupo confederal, Gerardo Pisarello.
No había ningún miembro del Gobierno durante el debate, pero los socios de la coalición han dejado claro que Sánchez y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no cuentan con el respaldo de la Cámara ante su viaje a Rabat. Ha habido de nuevo unanimidad en las críticas, aunque con matices: Vox ha advertido de que la carta que el socialista envió a Mohamed VI no hace que España esté “obligada a nada” y el PP cuestiona las formas en las que el Ejecutivo ha impuesto el cambio, fundamentalmente por no haber avisado antes al principal partido de la oposición.
Especialmente crítico ha sido el portavoz de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, que ha comparado la situación del Sáhara Occidental con Ucrania. “Nada salvo un cálculo mezquino y miope justificaría que no se defienda con la misma convicción el derecho del pueblo saharaui de determinarse libremente frente a las pretensiones colonialistas de Mohamed VI”, ha comenzado el diputado, que ha calificado de “perturbador” que Sánchez se refiera en su carta al rey de Marruecos como “aliado y gran amigo”.
“Un Gobierno progresista no puede usar este lenguaje, no puede hacerlo sin violentar a sus bases a sus socios parlamentarios y sin convertir la realpolitik en un triste ejercicio de cinismo”, ha proseguido antes de preguntarse: “¿Qué ocurriría si, tratándose de Ucrania, dijéramos que las propuestas de Putin son las más realistas, justas y creíbles que están sobre la mesa?”. El discurso ha enfadado al PSOE, que asegura que estaba intentando “conciliar” en este asunto al mostrarse favorable a apoyar la iniciativa por lo que señala en la parte dispositiva; pero que no puede aceptar esa intervención.
En la misma línea que Pisarello se han pronunciado los otros impulsores de la iniciativa. “Mañana el Gobierno viajará a Rabat. Avisamos de que no podrían ir a Rabat con una posición que solo defiende el PSOE”, ha dicho la diputada de ERC Marta Rosique, que ha asegurado que su grupo “no parará” hasta que los socialistas vuelvan a la posición anterior. “La propuesta que apoyan ustedes es imposible, irrealizable. Es un sinsentido que digan que es seria, realista y creíble”, ha expresado el parlamentario de EH BIldu Jon Iñarritu: “¿Por qué Sánchez no acude a Tinduf a explicar a los representantes saharauis por qué cree que es la más buena?”.
“Constato que el Gobierno está ausente. Deduzco que va a hacer lo que le dé la gana, le diga el Parlamento lo que le diga”, ha expresado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que en este asunto está especialmente enfadado: “Va a hacer lo que quiera en un plan que dice que existe pero que nadie conoce, a pesar de que se le ha reclamado”. El grupo nacionalista vasco ha presentado una enmienda al texto de Unidas Podemos, ERC y Bildu para que quede claro que el Congreso muestra su “disconformidad” con el cambio de posición y especificar el apoyo al derecho de autodeterminación que contemple la independencia como una opción. “Si de eso no decimos nada, el Gobierno va a pasar de rositas. El PP, que no sabemos si se quejaba por el fondo o las formas, no se va a mojar”, ha resumido Esteban.
Ciudadanos tacha de “grupo terrorista” al Frente Polisario
También Ciudadanos ha presentado una enmienda en la que añade el apremio para la recuperación de las relaciones con Argelia. A pesar de que está de acuerdo con el texto de la iniciativa para que se encuentre una solución en el marco de la ONU, el partido de Inés Arrimadas no la apoyará, según ha explicado el diputado Miguel Gutiérrez, quien de paso ha revelado una conversación privada con el parlamentario de Bildu. “No vamos a poder votar a favor de esta proposición. Cuando ayer le preguntaba a Iñarritu sobre nuestra enmienda nos decía que el Frente Polisario le ha dicho que no tenía que aceptar ninguna para que el PSOE tuviera que votar a favor. Hablar del Frente Polisario es difícil, a nosotros se nos hace un poco duro. Que los albaceas de ETA sigan apoyando grupos terroristas como el Frente Polisario para nosotros no es algo que este hemiciclo deba tolerar”, ha asegurado. El diputado de la CUP Albert Botran le ha reprochado ese comentario y le ha recordado que es el representante del pueblo saharaui ante la ONU.
Del resultado de las enmiendas dependerá el sentido del voto del PP. “Este giro radical se ha hecho sin informar al principal partido de la oposición y sin informar ni debatirse en el Congreso ni en el Consejo de Ministros. Estamos ante una proposición no de ley presentada por una parte del Gobierno contra otra parte del Gobierno”, ha reprochado la diputada conservadora Valentina Martínez. “Los apoyos de Sánchez creen que pueden seguir en sus sillones mientras buscan del Congreso un lavado de cara, no busquen el apoyo de Vox para eso. Son responsables de lo que está haciendo”, ha dicho Iván Espinosa de los Monteros, que tampoco ha desvelado qué votarán los 52 diputados de la extrema derecha este jueves. “España no se encuentra obligada ni legal ni moralmente a nada de lo que esa carta contiene”, ha señalado sobre la misiva de Sánchez que apoyaba el plan de autonomía marroquí antes de advertir: “Señorías de Podemos, ustedes sí están comprometidos”.
El PSOE pasa del 'sí' al 'no' enfadado con su socio
El PSOE había anunciado que votaría a favor de la proposición no de ley porque está de acuerdo con lo que dice su parte dispositiva. “El Congreso de los Diputados ratifica su apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), en el convencimiento de que solo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva, conforme al Derecho Internacional, ayudarán a alcanzar una solución política justa, realista, viable, duradera y aceptable por ambas partes al conflicto político en el Sahara Occidental”, señala el texto.
No obstante, el diputado socialista Sergio Gutiérrez ha reprochado a los impulsores de la iniciativa que la exposición de motivos sea “extremadamente dura”, ya que afea que una parte del Gobierno haya cambiado “unilateralmente” la posición respecto al Sáhara, entre otras cosas. “La solución justa no tiene por qué ser nada de lo que opinamos nosotros sino la que sean capaces de pactar las partes en la ONU, porque no son nuestras opiniones las que importan sino sus decisiones. Nadie va a imponer el futuro de los saharauis a los saharauis”, ha dicho el socialista, que ha destacado la necesidad de que se “desbloquee” una situación que lleva décadas “enquistadas”. Sin embargo, tras el debate se ha producido un viraje en la posición del partido de Sánchez, que apunta a que votará en contra de la iniciativa, que se votará prácticamente a la vez que el presidente ponga rumbo a Rabat.