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El BNG propone al Congreso invitar al líder del Frente Polisario como “apoyo a la causa saharaui”

Daniel Salgado

6 de abril de 2022 13:08 h

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El BNG quiere que el líder del Frente Polisario y presidente de la República Áraba Saharaui Democrática, Brahim Gali, hable en el Congreso de los Diputados. Su diputado Néstor Rego ha registrado una iniciativa para que la Cámara lo invite, realice “un gesto de apoyo a la causa” del pueblo saharaui y muestre respaldo “al desbloqueo del referéndum de autodeterminación” bajo mandato de la ONU. Es decir, a la posición histórica de los gobiernos españoles que hace dos semanas modificó por sopresa el gabinete de Pedro Sánchez, al avalar a Marruecos -la potencia colonial ocupante del Sáhara- y la idea de una autonomía limitada para el Sáhara.

La propuesta de los nacionalistas gallegos sucede además al día siguiente de la intervención en las Cortes por video conferencia del presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski. En ella, comparó el ataque de Rusia a su país con el bombardeo fascista de Gernika durante la Guerra Civil española. El BNG recuerda que España tiene “una responsabilidad histórica” en la situación actual del pueblo saharaui y que han sido numerosas las declaraciones de instituciones estatales -entre ellas el Parlamento de Galicia- a favor de la lucha saharaui por la autodeterminación. Incluso, añade Rego, resulta “evidente el apoyo mayoritario” de las fuerzas políticas con presencia en el Congreso a “una solución justa y duradera, sobre la base de las resoluciones de las Naciones Unidas”. Fue precisamente la hospitalización en Logroño el pasado año del líder saharahui Brahim Gali, con autorización del Ejecutivo central pero mantenida en secreto, lo que desató una crisis diplomática con Marruecos. El recientísimo y radical giro de la posición española ante el conflicto saharahui se debió en parte, explican algunos analistas, a ese desencuentro.

El papel del España en la zona se remonta a finales del siglo XIX, cuando convirtió en colonia a la franja occidental del Sáhara. La ocupación duró hasta la caída de la dictadura franquista, en 1975. Ese año, Marruecos aprovechó la incertidumbre política española y su retirada progresiva de territorio saharaui para lanzar la Marcha Verde e invadir el país. El Frente Polisario, activo desde 1973, anticolonial y de ideología socialista, intensificó los combates en defensa de la liberación del pueblo saharahui. En 1991, el Polisrio y Marruecos firmaron un alto el fuego y la ONU creó la Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso). Pero el sabotaje marroquí al proceso ha ido aplazando la consulta.

“La única posición razonable es apoyar todos los esfuerzos para desbloquear el referéndum de autodeterminación que permita al pueblo saharaui decidir libremente su propio futuro”, sostiene Néstor Rego, “y es urgente que el Gobierno español exija a Marruecos el respeto a los derechos humanos de la población saharahui que vive en los territorios ilegalmente ocupados del Sáhara Occidental. Hay, además, cerca de 200.000 refugiados instalados en campamentos en Tinduf, Argelia, desde hace 50 años.