Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Así queda la propuesta para reformar los delitos sexuales: un único tipo penal de violación con pena máxima de 15 años

Manifestación en Guadalajara a raíz de la sentencia contra La Manada.

elDiario.es Política

Agencias —

El Consejo de Ministros ha recibido ya la propuesta de los expertos sobre cómo debería reformarse el delito de violación, un encargo que hizo el anterior ministro de Justicia, Rafael Catalá, tras la primera sentencia de la Manada. Esa propuesta incluye de forma explícita el término violación y acaba con la actual distinción entre agresión y abuso.

La sección Penal de la Comisión General de Codificación ha mantenido varias reuniones en los últimos meses para elaborar una propuesta de reforma. Esta ha pasado ya por la mesa del Consejo de Ministros, según ha explicado la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, en rueda de prensa.

Cualquier “comportamiento sexual” hacia una mujer sin su consentimiento podría ser considerado un delito de agresión sexual y estar penado con prisión, ha indicado Celáa.

El texto recoge de manera más explícita la palabra violación, hasta ahora solo contenida en una frase referida a las penas. Ese delito quedará unificado en uno solo, en lugar de la actual distinción entre abuso y agresión. Ahora todo será un mismo tipo penal cuando haya penetración, que variará en función de los agravantes. Los comportamientos sexuales contra una mujer sin penetración y sin su consentimiento serán recogidos en otro delito.

Una de las cuestiones objeto de discusión era la de la pena máxima por violación, que ahora es de quince años, la misma que por un homicidio. Los penalistas han resuelto ese problema mediante la precisión de las circunstancias en las que se deberá aplicar esa condena máxima; es decir, siempre que concurran al menos dos consideradas muy graves, como por ejemplo el uso de armas que pongan en riesgo la integridad de la víctima o un trato degradante o vejatorio.

Se introducen matices necesarios para adecuar el Código a la realidad actual: por ejemplo, se distingue si una víctima ha tomado alcohol o drogas por voluntad propia o si ha sido drogada y su voluntad anulada, lo que implica una responsabilidad aún mayor para el autor de la agresión.

El texto también reconoce como agravante la violación en pareja. Será un agravante “cuando la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere estado ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aún sin convivencia”, según recoge El País.

Etiquetas
stats