El Corte Inglés se ha quedado sin el contrato de los viajes oficiales del Congreso y el Senado. La Mesa del Congreso ha adjudicado el contrato para los desplazamientos de los parlamentarios a Barceló, por un importe que alcanzará unos ocho millones de euros hasta finales de 2018, según las estimaciones del Parlamento. El Corte Inglés pierde esta concesión después de que la institución tuviera que cambiar los pliegos de contratación porque le beneficiaban.
Barceló Viajes se encargará a partir de ahora de los billetes para los desplazamientos oficiales de los parlamentarios, es decir, aquellos que realicen como parte de su función institucional, pero no del desarrollo de su actividad dentro de los correspondientes grupos parlamentarios. También gestionará los hoteles y los alquileres de vehículos.
La compañía, que se convierte en la agencia de las Cortes Generales por un periodo de dos años con posibilidad de prorrogarse otros dos, se ha impuesto a las demás empresas que se presentaron al concurso logrando la mayor puntuación tanto en los baremos económicos como en los técnicos, según ha informado Europa Press.
El importe total del contrato dependerá del gasto que se ejecute según las necesidades de la actividad de las cámaras. Las estimación es que se gasten 3,3 millones (sin IVA) en los próximos dos años. Con las modificaciones y prórrogas puede ascender a 8,1 millones hasta 2018.
Cláusulas que solo cumplía El Corte Inglés
El cambio en la agencia que gestionará los viajes de los diputados y senadores se produce después de que las Cortes sacaran a concurso el convenio. Los primeros pliegos beneficiaban a El Corte Inglés, como reconoció la Mesa del Congreso, que se vio obligada a modificar dos cláusulas, tal y como publicó eldiario.es en septiembre.
Una de las empresas interesadas en el concurso se quejó del proceso y presentó un recurso que fue admitido por el Congreso. Uno de los requisitos que tuvo que anular fue la valoración positiva de la presencia de la agencia en estaciones de tren -especificaba las del AVE- y en aeropuertos. “Singularmente en la Terminal 4 del aeropuerto Madrid-Barajas”, recogía el anexo económico. Sólo la agencia de viajes de El Corte Inglés tiene una oficina en esa terminal del aeropuerto madrileño. Además, cuenta con una importante red en estaciones de Renfe. El recurrente entendía que esa cláusula se había redactado ad hoc para esa empresa.
Díaz Ferrán, anterior adjudicatario
La otra condición que desapareció fue la que valoraba la oferta de mejoras que pudieran interesar al Congreso para la “modernización de la Administración parlamentaria”. “El reclamante consideraba que esa cláusula generaba indefensión para quien no conociera el funcionamiento interno de la agencia del Congreso”, explicaron fuentes conocedoras del procedimiento. Según ese criterio, El Corte Inglés salía beneficiado porque, al tener el contrato vigente, era capaz de ofrecer servicios más acordes a las necesidades que hayan surgido en este tiempo.
Fuentes del Congreso reconocieron que la inclusión de esos dos puntos podría haber sido “decisorio” para la adjudicación. Tras su eliminación, el concurso ha terminado con un cambio en la concesión, que estaba en manos de El Corte Inglés desde que se hizo con el servicio tras la quiebra de Viajes Marsans, que era el anterior adjudicatorio. La gestión de esa agencia ha terminado con su propietario, Gerardo Díaz Ferrán, en prisión y a la espera de juicio por la acusación de vaciar patrimonialmente el emporio turístico.