La foto que precipitó la renuncia de la presidenta de las Cortes de Castilla y León: se reunió con Ciudadanos para ser su candidata

Silvia Clemente abandona precipitadamente la presidencia de las Cortes de Castilla y León y el Partido Popular, pero no la política. El anuncio de su marcha, en una convocatoria de urgencia en la que leyó un comunicado muy duro contra su partido y no admitió preguntas, tuvo el detonante en una foto a la que ha tenido acceso eldiario.es y en la que aparece reunida con dos altos cargos de Ciudadanos. Se tomó el pasado 25 de enero, a las 12,00 de la mañana, en un recóndito bar, el Torozos, en el populoso barrio obrero de Delicias en Valladolid.

En ella aparecen Clemente, la segunda autoridad de Castilla y León, junto al responsable de Comunicación y Cooperación Internacional de Ciudadanos, Pablo Yáñez y a otro cargo de Ciudadanos.

En esa reunión, aunque no fue retratada, estuvo también presente la mano derecha de Clemente, la mujer que la ha acompañado primero en las consejerías por las que pasó, y ahora en las Cortes, la secretaria de Instituciones Propias de la Comunidad, María Jesús Pascual.

Sobre la mesa había papeles con modelos de aval y de primarias, y esta última fue la palabra que más se repitió durante el encuentro, según fuentes conocedoras de la cita. Ciudadanos, al igual que el PP de Castilla y León, vive momentos convulsos. Su candidato oficioso, Luis Fuentes, no convence, y su repuesto ideal, el diputado Francisco Igea no está por la labor.

Aunque Clemente y sus interlocutores en Ciudadanos eligieron un lugar discreto para verse, la reunión fue presenciada por testigos que dan por hecho que la dirigente popular estaba asesorando al partido de Albert Rivera.

Fuentes de Ciudadanos aseguran a eldiario.es que se trató de un encuentro “para hablar de la ley de función pública y conocer el calendario en que se debatiría” este texto en Las Cortes de Castilla y León y que en Ciudadanos “se toman cafés con mucha gente”. Las mismas fuentes ni niegan ni confirman que Clemente, la segunda autoridad de la región, vaya a incorporarse a Ciudadanos.

Desde el entorno de Clemente no han querido responder sobre el objetivo de esa cita pero se asegura que tomará un período de reflexión y que ella sigue interesada en “la política y el servicio público”.

Buena relación con Ciudadanos

Si algo ha hecho Clemente a lo largo de toda la legislatura, como presidenta de la Cámara autonómica, ha sido forjar relaciones cordiales con todos los grupos parlamentarios. Y en Castilla y León es un secreto a voces que Ciudadanos busca a una mujer como candidata.

El acuerdo se ha producido en el momento más crítico para Clemente. Su relación con el presidente Herrera se había resentido desde 2017 cuando ella se volcó en la campaña para que el entonces alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco presidiese el PP de Castilla y León. El candidato que proponía Herrera, presidente saliente, era el alcalde de León, Antonio Silván. Sin embargo, a pesar del apoyo de Clemente a Fernández Mañueco, ese pacto acabó malográndose, hasta el punto de que el presidente del PP de Castilla y León ha reconocido a algunas personas que la presidenta de las Cortes y él ya no se dirigen la palabra.

Las relaciones de Clemente con su partido se torcieron aún más cuando eldiario.es dio a conocer los distintos procedimientos judiciales en los que el marido de Clemente disputaba a sus padres una vivienda en la que había invertido más de un millón de euros de procedencia desconocida y que además el contratista de las obras había sido contratado por Clemente tanto cuando era consejera de Agricultura como en su actual etapa como presidenta de las Cortes. Clemente, que lleva los últimos 20 años con despacho oficial en cargos que debe al Partido Popular, se defendió comentando a parlamentarios de la oposición que su partido estaba actuando contra ella y que se trataba de fuego amigo.

La ruptura entonces fue total. Pero las cosas entre la eterna heredera al trono de Herrera habían empezado a torcerse mucho antes. En el Parlamento aún se recuerda las broncas de Herrera, que casi siempre guarda las formas en el Pleno, cuando Clemente decidía cortar sus intervenciones, por haber agotado el tiempo, o reprendía a diputados del PP por interrumpir a la oposición.

Hace escasas fechas Clemente supo que no iría en ninguna lista del PP. La foto con los cargos de Ciudadanos empezó a correr por los whatsApps de algunos dirigentes políticos durante los últimos días. Este jueves, tras una bronca comisión de investigación de los casos de corrupción del Gobierno de Herrera, Silvia Clemente convocó una rueda de prensa de urgencia. Visiblemente emocionada, leyó un comunicado que escenifica el portazo al PP. No la iban a echar, se marchaba ella. Y lo hizo cargando con dureza contra su partido. “Carece de ambición, no tiene contenido y no hay iniciativas para que la Comunidad tenga un futuro mejor”, leyó en su comunicado de despedida del PP, que también reservó un párrafo para el líder regional del partido, al que había apoyado como sucesor de Herrera. “Creí que Alfonso Fernández Mañueco podía dirigir al Partido Popular de Castilla y León y tener un buen proyecto, pero me equivoqué. En el proceso de renovación de Castilla y León, me pidió ayuda y se la di. Ahora sé que lo único que pretendía era que yo no me presentara a ese proceso de renovación”, aseguró.

Algunos diputados regionales interpretan que el bloqueo permanente del PP a la comisión de investigación, que ya fue reprendida con una sentencia en el Tribunal Constitucional, como el detonante de la salida de una de las personalidades más mediáticas de la región. En la misma mañana el PP se había opuesto a que Juan Vicente Herrera y la consejera de Economía y candidata a la Alcaldía de Valladolid, Pilar del Olmo compareciesen en esa investigación incómoda para el partido, que llegó a bloquear la comparecencia del presidente Herrera.

El comunicado que oficializa su salida de la que ha sido su casa política durante las dos últimas décadas es una declaración de guerra: Clemente se refiere al PP como una formación sin proyecto, a un presidente sin liderazgo y a un partido que obstaculizaba su trabajo y que incluso alentaba “campañas” en su contra. En su despedida tuvo un guiño para Ciudadanos al recordar que se había hecho la proposición de Ley LGTBI+ sin buscar consenso de los demás grupos. La diversidad sexual es una de las enseñas con las que pretende captar votos el partido de Rivera.

Hay además otro dato que puede explicar su precipitado adiós: se acerca el plazo límite para que Ciudadanos haga públicas las listas para las primarias, el 9 de marzo. Aunque el comité ejecutivo ha decidido que Luis Fuentes será el cabeza de lista, la negociación con Clemente puede cambiar los planes. Los estatutos del partido, que obligan a celebrar primarias para las candidaturas a la presidencia del Gobierno, las presidencias autonómicas y las alcaldías, establecen en su artículo 41.4 que para concurrir a un proceso de elecciones primarias será necesaria una antigüedad mínima en el partido de al menos 9 meses de militancia en el momento de la convocatoria del proceso. Sin embargo, el mismo artículo precisa ya que el Consejo General podrá exceptuar este requisito de forma motivada por mayoría absoluta de sus miembros.