La presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, está muy cerca de colocar a otra persona de confianza entre los altos cargos de Enresa, la empresa pública que gestiona los residuos nucleares. El elegido para la dirección de la comunicación de la compañía es Carlos Dávila, que hasta hace pocas fechas era el director del diario conservador La Gaceta.
El fichaje aún no se ha cerrado, pero personas conocedoras de los contactos afirman que solo quedan “unos flecos” que negociar.
De Cospedal ya tuvo la oportunidad de impulsar el nombramiento de Francisco Gil Ortega como presidente de Enresa. Gil Ortega había sido vicepresidente de las Cortes de Castilla La Mancha y alcalde de Ciudad Real. Este nombramiento provocó roces entre Cospedal y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.