A las puertas de la reunión intermunicipal del PP sólo se habla de la fuga de Esperanza Aguirre después de la multa y de la falta de candidato a las elecciones europeas. La prueba ha sido que la más esperada ha sido Ana Botella y no la cúpula de Génova. La alcaldesa de Madrid no ha tardado en declarar que la ley “es igual para todos” y que los agentes de movilidad que multaron a la presidenta del partido en Madrid “tienen presunción de veracidad”.
Ya dentro, por el plenario han ido pasando los diferentes cargos que se ocupan de la política municipal, como Manuel Cobo e Iñigo de la Serna, presidente de la FEMP. Pero en cuanto le ha tocado el turno de palabra a Rita Barberá, se ha abierto la espita para cargar contra el PSOE. La alcaldesa de Valencia lo ha acusado de “oportunismo mezquino” y de “renunciar al liderazgo de la izquierda moderada en favor de la estrategia de los radicales”.
Las numerosas manifestaciones ciudadanas de protesta contra la política del PP han servido a Barberá para quejarse de que en su ciudad hay “partidos o grupúsculos que se sirven del sistema para atacarlo” y que “llaman a la desobediencia civil incluso en el pleno”. Indignada, ha echado la culpa a los socialistas de colaborar con esta estrategia “de grupos minoritarios que amenazan la convivencia y el ejercicio del derecho de manifestación”.
A pesar de la falta de programa y de candidato conocido, Mª Dolores de Cospedal ha tomado la palabra para afirmar ante los alcaldes y concejales de su partido que el PP “ha demostrado creer en Europa”. Incluso se ha permitido bromear con el suspense sobre el nombre del cabeza de cartel que escogerá Mariano Rajoy para concurrir a las elecciones del 25 de mayo. A 50 días de la cita, Cospedal ha contado que los periodistas le han preguntado si el candidato “saldrá de aquí”. Su respuesta ha sido: “Va a salir de aquí, del PP, que tiene mucha gente, grandes valores y una suerte enorme. Un magnífico banquillo”.
La secretaria general ha cargado contra el PSOE, cuyas siglas ha equiparado con “el caos, la crisis, la quiebra de las pensiones y las deudas sin pagar” y contra todas las formaciones de izquierda, a quien ha calificado de “antisistema”. En su opinión, muchas formaciones sólo pretenden “entrar en el sistema para reventarlo” y no para aportar soluciones políticas a los problemas de los ciudadanos“.
Cospedal ha pedido el voto para el PP y no para los partidos a los que considera “personalistas” o para los que “hacen de la algarada y la confrontación una forma de hacer política”.