“La respuesta es no”. Con estas cuatro palabras se ha despachado Maria Dolores de Cospedal la primera sesión de control a la que asiste como ministra de Defensa y en la que el diputado Gabriel Rufián le ha preguntado si el Gobierno tenía previsto reducir el gasto militar para colaborar en la salida de la crisis.
Tras la somera repuesta de la ministra, Rufián ha respondido: “Ahora salga a la calle y dígale a la gente que coma balas”.
Cospedal ha explicado que “sufrimos la posibilidad y las amenazas de determinados regímenes que quieren atentar contra la seguridad del mundo libre, regímenes totalitarios y populismos que pretenden acabar con nuestro sistema de valores. Está en lo obvio tratar de defendernos y los gastos de Defensa son fundamentales”.