María Dolores de Cospedal ha tenido que dar la cara este lunes ante los medios para explicar los malos resultados del PP en las elecciones catalanas y hacer frente a las críticas de José María Aznar. El hecho de que Mariano Rajoy ya hubiera comparecido por la mañana como jefe del Gobierno ha obligado a la secretaria general a dar la cara de nuevo como máxima autoridad del partido después del presidente. Contra lo que viene siendo habitual no lo ha hecho Pablo Casado, el vicesecretario de comunicación que fue asistente del expresidente. Los periodistas no tenían ocasión de preguntar a Cospedal desde hace ocho meses ya que la última vez fue el pasado 21 de enero.
La secretaria general ha justificado los escasos 11 escaños obtenidos por Xavier Garcia Albiol como había hecho ya el candidato. Para ello, se ha acogido a que las encuestas en julio les auguraban solo 6 diputados, con lo que dentro del mal resultado lo ha considerado bueno. La número dos del PP ha negado que el 27S pueda entenderse como una primera fase de las próximas elecciones generales de diciembre y ha asegurado que su partido se convertirá en el “auténtico voto útil” para los españoles ya que será el garante de la recuperación económica y también de la unidad de España.
Con la negativa de que los resultados sean extrapolables, Cospedal ha contestado a las críticas que Aznar había difundido muy poco antes de que empezara el Comité Ejecutivo de Génova. A la pregunta de si ha echado en falta que el expresidente asistiera a la reunión para decir en privado lo que había dicho en público a través de un comunicado, la secretaria general ha respondido con un escueto “no”. También ha recordado que su papel como dirigente del partido no incluye la misión de restablecer una buena relación entre Aznar y Rajoy porque eso son “cosas personales”.
En su afán por justificar que el resultado del PP podía haber sido peor, ha llegado a mostrarse satisfecha de que su partido haya logrado “incentivar el voto” no independentista. A pesar de que la gran mayoría de esos votos han ido a parar a Inés Arrimadas, la candidata de Ciutadans, Cospedal ha dado el esfuerzo por bien empleado.
En cuanto a la formación de un nuevo Govern de la Generalitat, la secretaria general de los conservadores ha avisado de que la lista de Artur Mas puede tener la “tentación” de dilatar los plazos hasta las elecciones generales para ver si se encuentra “a un Gobierno que no tenga la fortaleza suficiente para hacerles cumplir la ley”.
“Es más improbable hoy que Mas siga siendo presidente”, ha observado ante la negativa de la CUP a respaldarlo: “Son coherentes porque siempre han dicho lo mismo”. No ha querido inclinarse por ninguna de las dos opciones restantes dentro de Junts Pel Sí, Raül Romeva y Oriol Junqueras. Solo ha dicho que le resultaba “complicado” decirlo.