El Gobierno de Costa Rica hizo este viernes un llamado a los países a firmar y ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que fue acordado hace dos años.
La Cancillería costarricense recordó que este país fue uno de los que lideró el proceso que condujo a la adopción del tratado en la Organización de Naciones Unidas, por lo que instó a “los países de la región y del mundo a avanzar en la firma y pronta ratificación de este instrumento”.
El tratado fue aprobado por la ONU el 7 de julio de 2017 en un contexto internacional “de intensas tensiones globales y un mayor número de personas que sufren conflictos armados”, señaló el Gobierno costarricense.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Manuel Ventura, destacó que el tratado “está concebido para prevenir las catastróficas consecuencias humanitarias que se derivarían de cualquier uso de las armas nucleares”.
Además, el instrumento pretende evitar “los riesgos que plantea la sola existencia continua de estas atroces armas, incluida su detonación por accidente, error de cálculo o diseño, siendo que por la seguridad de la humanidad nos concierne tomar acción a todos”, dijo el canciller.
Los países que firmen y ratifiquen el tratado se comprometen a no desarrollar, ensayar, producir, fabricar, adquirir de cualquier otro modo, poseer o almacenar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.
“Esta norma es un hito que conlleva una reconceptualización de las armas nucleares en la política internacional, las deslegitima como instrumento de seguridad en el Siglo XXI y llena un vacío en el derecho internacional”, afirmó Ventura.
El ministro señaló que es apremiante que los gobiernos, la academia, y la sociedad civil brinden su aporte para impulsar la pronta entrada en vigencia del Tratado.
Costa Rica indicó que estos esfuerzos se enmarcan también dentro de la Agenda de Desarrollo 2030 de la ONU, para lograr objetivos prioritarios como la paz, la seguridad y el desarrollo.
El Tratado contra las armas nucleares cuenta hasta ahora con 70 firmas y 23 ratificaciones de las 50 necesarias para su entrada en vigencia.
Costa Rica fue el tercer país en suscribir el Tratado durante la apertura a su firma y lo depositó ante la ONU el 5 de julio de 2018.