Sortu hizo público un comunicado, este pasado miércoles, en el que destacó el “papel” en el “proceso de paz” de la dirigente de ETA Marisol Iparragirre 'Anboto', entregada por Francia a las autoridades españolas para ser juzgada en el país.
En un comunicado, Covite ha considerado “inaceptable tratar de blanquear a una terrorista sobre la que pesan acusaciones de al menos 14 asesinatos”, y ha denunciado “que presentarla públicamente como un referente de la democracia y la paz” supone “una auténtica humillación para el Estado de Derecho”.
El Colectivo ha recordado a la coalición soberanista que Iparragirre acaba de ser entregada por las autoridades francesas “precisamente para que responda ante la justicia española por no pocos asesinatos, tras haber sido condenada a 20 años de cárcel en el país galo por su papel al frente de ETA”.
El colectivo ha criticado también que Sortu califique de “estigma” la trayectoria criminal de Iparraguirre al frente de ETA, “en un nuevo intento por borrar de la memoria pública la responsabilidad sobre los asesinatos selectivos que la banda terrorista llevó a cabo durante cinco décadas”.
“Resulta más necesario que nunca desacreditar a quienes presentan a los terroristas como referentes morales en nuestra sociedad. No se puede jugar a ser demócrata justificando a los que han hecho todo lo posible para destruir la democracia”, ha manifestado.
Por ello, la asociación ha instado a los agentes sociales y políticos a “pronunciarse contra el blanqueamiento de criminales llevado a cabo por la izquierda abertzale, a nivel social a través de los ongi etorris, y a nivel político con su negativa a condenar el terrorismo”.
Según Covite, este discurso, “en caso de ser consentido, derivaría en un déficit democrático” en el país y sería, también, un “grave problema de radicalización” en el País Vasco y Navarra, “que tiene su reflejo en los 68 actos de culto al terrorista que se han producido en lo que va de año”, según los datos del Observatorio de radicalización de Podemos. Entre ellos, ha destacado “los homenajes tributados en espacios públicos a 17 etarras salidos de prisión”.