Dos candidatos a la presidencia del PP vuelan en el mismo avión y no se dirigen la palabra. El viaje realizado este martes por Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado de Madrid a Asturias se ha producido cuando la tensión que existe entre los aspirantes a suceder a Mariano Rajoy al frente del partido empieza a ser evidente. Iban en la misma aeronave pero durante los cerca de tres cuartos de hora que ha durado el vuelo no han encontrado ocasión para saludarse e intercambiar unas palabras.
Según ha explicado la propia Sáenz de Santamaría durante unas declaraciones a la prensa en Oviedo, no han podido hablar. “Hemos coincidido en el avión, solo que nosotros hemos llegado primero y vinimos en la parte trasera. No hemos tenido oportunidad de hablar pero la tendremos, somos compañeros de partido y tendremos que cambiar impresiones ahora, durante y después”, ha dicho.
La exvicepresidenta aseguraba que Casado se había marchado “corriendo” a Gijón. Y allí, el vicesecretario de Comunicación no mencionaba el encuentro. “Creo que hay que tener un Congreso del que salgamos todos unidos, ilusionados y en el que podamos renovar aquello que no ha funcionado”, ha dicho. A pesar de las tensiones, él insiste en que su candidatura es “para todos” e “integradora”.
“Pablo ha llegado al final del embarque y tenía asiento en las filas delanteras. Soraya, cuando Pablo ha llegado estaba ya sentada al final del avión. Han hablado luego por teléfono para saludarse y desearse suerte”, explicaban desde la candidatura de Casado.