La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha abierto el 18 Congreso Nacional del Partido Popular con un discurso centrado en distinguir su partido frente al resto que las formaciones políticas que sufren “enfrentamientos personales o la indefinición ideológica”. La presidenta de la gestora del PP de Madrid no ha dedicado ninguna palabra a la corrupción, aunque el cónclave del partido ha coincidido con las primeras condenas del caso Gürtel.
Cifuentes no tuvo reparos para definir al resto de las fuerzas políticas. A Ciudadanos, que apoyaron su investidura en la Comunidad de Madrid, les ha recordado su indefinición ideológica que ya están “sumidos en la duda de qué son realmente; si socialdemócratas, si liberal-progresistas, si del siglo XIX o del XXI”. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha insistido que esta indecisión “genera incoherencia en sus alianzas de gobierno”.
A los socialistas les ha señalado su “ceremonia de ambiciones personales, que empañan la larga trayectoria de grandes partidos históricos que han aportado mucho a nuestra democracia”, mientras que de Podemos ha subrayado “los enfrentamientos personales”.
El resto del discurso ha sido en tono triunfante, en el que ha situado a Mariano Rajoy como el líder que ha sacado a España del “auténtico terremoto económico y social” de la crisis. “Somos un partido unido, con un líder firme, sensato y experimentado, como Mariano Rajoy, que todos apoyamos sin fisuras”, ha reiterado.
A pesar de que Cifuentes trató de que se debatiera en este Congreso que la elección del presidente del partido fuera mediante primarias con el voto de militantes, lo que se interpretó como un reto al liderazgo de Rajoy, en su discurso solo tuvo palabras de elogio y elocuencia al que va a seguir siendo presidente de los populares. “España ha vivido en este periodo un auténtico terremoto económico y social, que el Gobierno del Partido Popular liderado por Mariano Rajoy con entereza y con eficacia”, ha comentado.
La dirigente popular también ha dedicado unas palabras para definir las líneas en las que se debe mover el “gran partido de centro reformista”, una formación política “que piensa en lo que es realmente importante para los españoles: crear empleo de calidad, garantizar los servicios públicos y gestionar con honradez”.