ENTREVISTA

Cristina Valido, diputada de Coalición Canaria: “No se puede devolver a la gente al desierto”

La diputada de Coalición Canaria en el Congreso, Cristina Valido (Las Palmas de Gran Canaria, 1969) rechaza frontalmente el discurso del PP y Vox respecto a la estigmatización de los menores migrantes no acompañados. Su partido está al frente del Gobierno de Canarias, que comparte en coalición con los populares y que denuncia que la situación en las islas por el aumento del flujo migratorio resulta insostenible, especialmente en el caso de los menores.

Según datos del propio ejecutivo autonómico, a día de hoy tienen duplicada su capacidad de acogida. La ralentización de la reforma de la ley de extranjería, tumbada en el Congreso en el mes de julio con los votos en contra de PP, Junts y Vox, ha impedido que se dé impulso al mecanismo que todas las partes coinciden que aliviaría el problema: la derivación automatizada de esos menores a los sistemas de acogida de todas las Comunidades Autónomas del país, según sus capacidades y recursos. Valido recrimina al Gobierno la falta de diligencia en las reformas comprometidas y cree que el PSOE no se tomó del todo en serio la negociación con los populares. La Fiscalía acaba de avisar al Gobierno de Clavijo que que denunciará un delito de abandono si no acoge a los menores migrantes.

¿Se están ofreciendo condiciones dignas de acogida a los menores que llegan a Canarias?

Si nos dejan solos es imposible que Canarias pueda ofrecer la atención a la que esos menores tienen derecho. Los centros están sobreocupados. Estamos prácticamente doblando la capacidad de acogida y por delante quedan meses complicados. Y los funcionarios del gobierno de Canarias están haciendo un esfuerzo sobrehumano, no se les puede pedir más. 

¿No cree que el protocolo que acaba de impulsar el gobierno de Canarias vulnera esos derechos de los menores? La Fiscalía avisa que denunciará delito de abandono si no dan acogida a los menores migrantes.

Estoy al tanto de esa comunicación de la Fiscalía, pero comprenderá usted que es un asunto que compete al Gobierno de Canarias y esa es la instancia adecuada para analizar esta actuación fiscal.

¿Cómo afecta a las condiciones de vida de esas personas que los recursos estén desbordados? 

Es que no se trata solo de ofrecerles una cama y comida. Necesitan acceso a la sanidad o a la salud mental. Muchos de estos niños llegan con traumas enormes después de haberse jugado la vida, de haber pasado un infierno en el mar o incluso de ver morir a sus padres o a un hermano durante la travesía. Y es muy difícil poder atenderles en las condiciones que estamos.

Hay fuerzas políticas que defienden que lo que tendrían que hacer ustedes y el Gobierno central es impulsar deportaciones masivas. 

No se puede devolver a la gente al desierto. Y mucho menos a menores absolutamente desprotegidos. Quienes van con la bandera de la devolución deberían saber que eso no es posible. Muchos de los chavales no revelan su lugar de origen y no hay dónde devolverles. Vamos a abandonar el discurso de que esto se soluciona devolviendo a la gente. No va a ser posible por más que lo digan. 

Canarias y Ceuta son los dos territorios que ahora afrontan mayores dificultades para la gestión de la llegada de migrantes. Y es llamativo el contraste del discurso que lanzan ustedes desde Coalición Canaria o el propio presidente de Ceuta con los mensajes de la ultraderecha o incluso del PP, que también es gobierno en ambos sitios, y que directamente proclaman la alerta nacional migratoria o relacionan migrantes con criminalidad.

Es una instrumentalización política del drama humanitario. Algunos deben creer que políticamente les resulta rentable hablar en esos términos aunque pasen por encima de los derechos humanos de las personas. La cultura del odio es un peligro. 

No hemos encontrado datos ni registros que sustenten que el importante aumento del flujo migratorio este año en Canarias lleve aparejado un aumento de la criminalidad o de la 'okupación' ilegal. 

La sensación de inseguridad la generan los discursos de odio que sacan de contexto los acontecimientos. Los bulos, las imágenes manipuladas…Pero estamos aprendiendo. La propia población canaria está luchando contra eso, desmintiendo los bulos. Es muy importante que la propia ciudadanía tenga criterio para discriminar, destapar y denunciar todo bulo que se publique. 

Esos bulos también parecen aspirar a estigmatizar no solo a quienes llegan sino a quienes les reciben. En Mocejón (el pueblo de Toledo donde fue asesinado un niño de 11 años) se inventaron que el pueblo estaba paralizado de miedo por la llegada de 50 chavales migrantes. Da la sensación de que en Canarias, de momento, pinchan en hueso. Se han visto movilizaciones masivas por el control del turismo y, salvo que usted me corrija, no se recuerda nada parecido pidiendo deportaciones masivas. 

Ni las vas a ver. La mayoría de los canarios somos empáticos, sensibles y luchamos contra el discurso del odio. Demandamos respuestas y corresponsabilidad en el drama, pero no compramos el discurso racista que algunos quieren vender. 

¿Tiene solución el drama migratorio?

Mientras dure ese drama no se trata de buscar soluciones sino respuestas desde un punto de vista humanitario. Y eso pasa porque el estado asuma su responsabilidad y no se escude en que las competencias son del gobierno de Canarias. 

Pero es que las competencias son del gobierno de Canarias. 

España no se puede permitir el lujo de que haya un territorio integrado en su estado donde no se pueda acoger dignamente a menores migrantes porque el resto del país no apoya y no contribuye a dar la respuesta que se necesita. Y también echamos de menos una presencia más directa de las instituciones de la Unión Europea. Respecto a las soluciones, son complejas, muy complejas. África viene pidiendo auxilio desde hace mucho tiempo a través del éxodo de sus nuevas generaciones. Y no se mueve ficha. La solución no es criminalizarlos. Todo el dinero que se transfiere a los países de origen debería servir para que la gente deje de tener hambre, sed, para que tengan sanidad y educación. Si no lo conseguimos nadie va a frenar que sigan huyendo incluso sin saber a dónde van, cómo les van a tratar o cuál va a ser futuro. 

¿Hay alguna Comunidad que se haya ofrecido a echar una mano a Canarias con esta situación?

Lo que sabemos es que de los últimos acuerdos de conferencia sectorial para derivación de unos centenares de menores no hubo cumplimiento. 

¿Las Comunidades no cumplieron?

No se produjo el traslado de los niños. Las Comunidades ponen unas condiciones para que se garantice la financiación de los recursos necesarios para acoger a esos menores. Y eso hay que negociarlo, hay que dar ciertas garantías y alcanzar acuerdos para que esto sea una cuestión legislada y no tengamos que estar debatiendo los menores que cada Autonomía debe atender. 

La reforma de la ley de extranjería introducía justo ese mecanismo. Pero la tumbó el PP, que son sus compañeros de gobierno en Canarias y en teoría deberían estar concernidos por la gestión de la situación tan grave que ustedes describen. 

Estuvimos hasta el último momento antes de la votación intentando el acuerdo. El presidente Clavijo intermedió entre el PSOE y el PP. Pero tanto Junts como el PP denunciaron que no habían tenido las reuniones necesarias para poder apoyar una modificación legislativa. Entendían que un tema como este no se podía resolver con una llamada o con un whatsapp y no conseguimos que lo apoyaran. Seguimos trabajando para buscar el acercamiento, aunque a veces parece casi imposible. 

El caso es que si esa reforma hubiera seguido su curso hoy estarían más cerca de una solución. ¿Les decepcionó el PP, que comparte gobierno con ustedes?

La falta de diligencia la podemos ubicar en las dos partes. Tampoco se han producido por parte del Gobierno ni del PSOE reuniones serias de trabajo. La ministra de Infancia, Sira Rego, ha dicho esta semana que están terminando los trabajos técnicos para determinar el cálculo de derivaciones a las Comunidades. Está muy bien, pero estamos en septiembre, llevamos un año con esto y nosotros recogimos en nuestro acuerdo de investidura la modificación de la ley. Y todo el mundo podía imaginar que si los detalles no estaban negro sobre blanco y las condiciones de financiación tampoco estaban claras el PP no lo iba a apoyar. Esos cálculos tendrían que estar hechos hace muchos meses. 

¿Cree que esto está cerca de desbloquearse?

Me gustaría pensarlo, pero soy realista. Las agresiones verbales de unos y otros me hace temer que es difícil verlos sentarse en una misma mesa para abordar este drama migratorio. Ojalá que sí. 

El presidente Sánchez se reunió con el presidente Clavijo y comprometió 50 millones de euros para Canarias. ¿Es suficiente?

50 millones es un tercio de lo que supone la atención que ofrecemos. He preguntado a la ministra de Sanidad en qué momento se van a transferir los fondos que el gobierno canario está poniendo de su presupuesto para atender la sanidad de todas las personas que llegan. El estado tiene que asumir que esta es una competencia también del Gobierno de España. 

¿Habrá Presupuestos?

Tenemos serias dudas. Pero después de las elecciones todo el mundo decía que era imposible que Sánchez consiguiera los votos de Junts para ser investido. Estamos ya acostumbrados a ver hacerse realidad acuerdos que parecen imposibles, así que no descarto nada. 

¿El Gobierno ha contactado ya con Coalición Canaria para negociar? 

Tenemos prevista una reunión del presidente Clavijo con la ministra de Hacienda para ver cuál es la posición en las cuestiones de la agenda canaria en esos Presupuestos. Queremos que nos garanticen que todas las partidas que tienen que estar reflejadas de verdad lo estén. 

¿Y el futuro de la legislatura, cómo lo ve? El presidente asegura que tirará adelante aunque se desmorone la mayoría parlamentaria que lo invistió. 

Fue una expresión muy desafortunada. Un presidente de un país democrático no debería hacer ese tipo de expresiones…

Se refería a que si le tumban los Presupuestos no contempla adelantar elecciones. 

Sí, lo matizó al día siguiente. Pero me estás haciendo la pregunta del millón. Hay quien cree que en cualquier momento algo puede detonar una ruptura que acabe con la legislatura. Yo soy incapaz de pronosticar nada. 

Pronosticar con Pedro Sánchez suele resultar osado. 

Es muy difícil.

Y encima está Puigdemont en la ecuación.

Es más fácil adivinar el gordo de la lotería. 

Ambiente para una moción de censura no percibe, ¿no? 

No veo ese escenario. Hay alianzas que son imposibles. 

¿Coalición Canaria es socio o no es socio del gobierno de Pedro Sánchez?

Nosotros tenemos un acuerdo y eso no nos convierte en socio de nadie. Lo que firmamos es lo que firmamos: un acuerdo muy claro que nos compromete a votar los Presupuestos y las medidas impuestas por la Unión Europea a cambio del cumplimiento de la agenda canaria. Si eso no se cumple, quedamos liberados de prestar ese apoyo. 

Le propongo una escala imaginaria. A un lado, la destrucción nuclear de España. Al otro, una España federal de naciones libres, iguales y felices repleta de recursos para todos. ¿De qué extremo se sitúa usted más cerca respecto a los efectos de la financiación singular de Catalunya? 

Ni podemos oponernos ni podemos defender algo que no conocemos, algo que ni siquiera explican igual quienes lo han firmado. Lo único que reclamo es que, si hay que cambiar el sistema de financiación autonómica que nos hemos dado, o incluso si se quiere plantear otro modelo de estado, más federal, lo hagamos entre todos. Debatimos lo que quieran, pero con todos en la mesa. No sabemos cómo va a impactar ese acuerdo a la financiación canaria, una de las más vulnerables del estado. Así que exigimos transparencia. 

Ustedes votaron esta semana a favor del reconocimiento de Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela y eso ya ha tenido impacto en las relaciones diplomáticas. El Gobierno de Maduro amenaza con consecuencias. ¿No temen que su voto haya contribuido a complicar las cosas para los venezolanos que viven en Canarias y para los canarios que viven en Venezuela?  

La preocupación nos acompaña desde el primer momento por los venezolanos que están en Canarias y por los canarios que están en Venezuela. Y la salida tiene que estar en el espacio del diálogo, de la transparencia, del respeto a los derechos civiles y humanos. Es necesario que haya más diálogo y menos discusión para evitar un enfrentamiento civil. Apelo a que la comunidad internacional encuentre la fuerza necesaria para encontrar ese punto de diálogo en el que la convivencia sea posible.