La Justicia cubana ha condenado al joven español Ángel Carromero a cuatro años de prisión por un delito de homicidio en el accidente de tráfico en el que murieron los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, informó hoy la web oficial Cubadebate.
La sentencia de la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial de Granma rebaja en tres años la pena de siete que solicitó la Fiscalía cubana en el juicio a Carromero celebrado el pasado 5 de octubre en la ciudad de Bayamo, en el oriente de la isla. El juicio fue presidido por 5 jueces, tres de ellos profesionales y dos legos.
En las cerca de once horas de comparecencias en las que declararon, entre otros, 13 peritos y ocho testigos.
Carromero, de 27 años y dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular (PP) de Madrid, ha sido encontrado culpable de un delito de “homicidio imprudente” al ser el conductor del vehículo accidentado el pasado 22 de julio en las cercanías de Bayamo en el que viajaban Payá y Cepero, que fallecieron a causa del impacto.
En la vista oral, el dirigente de Nuevas Generaciones del PP, que mantuvo la versión de los hechos realizada en la fase de instrucción, expresó su pesar y lamentó haber “perdido muchas cosas en este tiempo”, aunque “no tiene comparación con el sentimiento de dolor de las familias” de los fallecidos.
Sectores de la disidencia interna y del exilio cuestionaron durante el juicio los argumentos oficiales. La familia de Payá, sin embargo, insistió en un supuesto complot para matar al que fuese responsable del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y llegó a decir que uno de los dos supervivientes alertó a sus allegados a través de un SMS de que un coche les venía siguiendo y les embistió varias veces.
La viuda de Payá, Ofelia Acevedo, exculpó a Carromero de cualquier responsabilidad y pidió saber “la verdad” de lo ocurrido. Ni los parientes de Payá ni los de Cepero han presentado denuncia alguna contra el político español.
Pocos días después del accidente, las autoridades cubanas mostraron a la prensa nacional y extranjera una declaración de Carromero -grabada estando detenido- en la que confirmaba la versión del accidente y negó que hubiera otros vehículos implicados.
En ese vídeo Carromero pedía “a la comunidad internacional” que “se centre” en sacarlo de la isla y “no utilice” el suceso “con fines políticos”.
Expulsión del país
El Gobierno cubano tiene la potestad de dejar en libertad a Carromero expulsándole del país aun cuando el tribunal que le haya impuesto una pena de cárcel.
El Código Penal cubano, o Ley 62, estipula en su artículo 46.3 que el Consejo de Ministros “puede decretar la expulsión del extranjero antes de que éste cumpla la sanción principal impuesta”, que se declarará “extinguida”. Es decir, que Carromero podría regresar a España.
Este es el mejor de los escenarios para el español pero, en caso de que el Gobierno cubano no quisiera expulsarle, a Carromero le quedaría otra opción. Podría beneficiarse de un traslado para cumplir en España la condena, siempre según “los casos y en la forma establecidos en los tratados”, dice la Ley 62.
España y Cuba tienen un convenio bilateral para el traslado de personas condenadas que data de 1998 y podría aplicarse en el caso de Carromero.