La CUP no niega la necesidad de dialogar con el Estado, pero “este diálogo no se podrá tener en igualdad de condiciones mientras éste siga vulnerando derechos, reprimiendo a la disidencia e ignorando que la resolución del conflicto pasa por el necesario reconocimiento del derecho a la autodeterminación”, ha destacado en un comunicado.
Así, sostiene que “la mesa entre gobiernos es un gesto simbólico, que parte de los acuerdos tomados para la investidura de Pedro Sánchez y, por lo tanto, se debe seguir exigiendo la intervención de la comunidad internacional del ejercicio del derecho de autodeterminación”.
La voluntad de la formación es “evitar que la mesa de gobiernos sirva para negociar en términos constitucionales la gobernabilidad y estabilidad”, y ha dicho que el diálogo no puede ser utilizado por actores que utilizan la fuerza de los aparatos del Estado para negar derechos e impedir su ejercicio, según la CUP.
Considera necesario plantear soluciones democráticas, por lo que cree que “se debe buscar la concreción de los mecanismos para llevar a cabo el ejercicio del derecho de autodeterminación, ante la reiterada negación del Estado”, interpelando al máximo de actores políticos, sociales y culturales que lo defienden.