El guardia civil José Oreja, imputado en el caso del espionaje a dirigentes del PP madrileño, acaba de dar al caso una vuelta de tuerca de máxima relevancia. Según adelantó esta mañana el programa Las Mañanas de Cuatro, Oreja ha remitido a la juez del caso una declaración escrita en la que desvela que, además de al entonces consejero Alfredo Prada y de al hoy exvicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, se les ordenó espiar a comienzos de 2008 Alberto Ruiz Gallardón, actual ministro de Justicia y entonces regidor de la capital. Fechado y entregado el pasado día 8, el escrito señala directamente a Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, como el responsable último de las órdenes de seguimiento y vigilancia contra cargos públicos. En la relación de políticos espiados figuran también Cristina Cifuentes, ahora delegada del Gobierno en Madrid y entonces vicepresidenta de la Asamblea regional; el ya exalcalde socialista de Getafe y expresidente de la Federación de Municipios (FEMP), el socialista Pedro Castro, y su correligionario Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada. En aquella época, González ocupaba la vicepresidencia del Ejecutivo madrileño dirigido por Esperanza Aguirre.
Según Oreja, a comienzos de 2008 el director y el subdirector de Seguridad de la Comunidad de Madrid, Sergio Gamón y Miguel Castaño, respectivamente, “nos trasladan de forma verbal (...) una relación de personas a las que denominan objetivos, de las cuales el vicepresidente D. Ignacio González tiene especial interés en conocer sus actuaciones y movimientos”. Más adelante, el guardia civil escribe lo siguiente, según la cadena Cuatro: “La actitud del consejero [Francisco Granados, titular de Presidencia e Interior en aquellas fechas] demostraba lo que ya empezábamos a tener claro, que no era capaz de imponerse al director [Sergio Gamón], quien a su vez recibía y ejecutaba órdenes directas del vicepresidente”.
El abogado de Oreja, aseguró Las Mañanas de Cuatro, ha pedido a la juez del caso que se inhiba a favor del Supremo al observar indicios de delito en la actuación de Francisco Granados, hoy senador, y de Ignacio González.