El presidente de la Generalitat, Artur Mas, excusó este jueves por la noche su presencia en un acto de la patronal catalana Foment del Treball al que asistía Soraya Sáenz de Santamaría, al saber que ésta lo cerraría al figurar como presidenta del Gobierno en funciones y no como vicepresienta. Según fuentes del gobierno catalán, al conocerse que Sáenz de Santamaría asiste al acto en calidad de presidenta del gobierno en funciones, Mas ha declinado su presencia porque, en tanto que presidente de la Generalitat, sólo participa en actos oficiales que presida o cierre él, salvo en el caso de presencia del Rey, del Príncipe o del presidente del Gobierno.
Las citadas fuentes han explicado que han conocido a última hora este cambio -Sáenz de Santamaría ejercía de presidenta en funciones debido al viaje de Mariano Rajoy a la Cumbre Iberoamericana de Panamá-, por lo que Mas ha optado por delegar la representación de la Generalitat en el conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig. Asimismo, estas fuentes han precisado que la razón por la que Mas no asiste al acto es porque no le dejan presidirlo y que esta situación “prácticamente no se había producido nunca”.
Por su parte, fuentes de la patronal Foment, institución que preside Joaquin Gay de Montellà, han explicado que el presidente de la Generalitat ha excusado su presencia y les ha precisado que su ausencia se debía únicamente a razones protocolarias. El acto de Foment consiste en la entrega de las Medallas de Honor del Trabajo y los Premios Carles Ferrer Salat que otorga la patronal catalana.
Gobierno y empresarios llaman a la unidad
En su discurso ante el empresariado, en el que no se ha referido explícitamente ni al presidente catalán ni al proceso soberanista catalán, Sáenz de Santamaría ha hecho un llamamiento a gobernar en un “marco permanente de lealtad institucional” y ha advertido de que se es consciente del valor de la concordia y la convivencia cuando se corre “el riesgo” de perderlas.
Sáenz de Santamaría ha lanzado mensajes de unidad de las instituciones para superar la crisis económica, en una semana marcada por el “informe de deslealtades” del Estado hacia Cataluña que ha elaborado el Govern como un argumento más en su proyecto soberanista.
En esta misma línea se ha expresado el presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, que, en un discurso de marcado carácter político, ha emplazado a los partidos a “preservar la estabilidad institucional” y a garantizar la “unidad” y los puentes de diálogo entre Cataluña y España.
Ha señalado que Foment, al igual que otras instituciones de la sociedad civil, ha procurado facilitar vías de diálogo entre los gobiernos español y catalán, aunque ha reconocido que “muchas veces”, desde la patronal, han tenido “la sensación de estar solos”.
Ha asegurado que 2013, desde el punto de vista político, “ha sido un año perdido” y ha añadido que “los puentes de diálogo se han transitado muy poco”.