Mariano Rajoy ha aprobado 28 decretos ley desde el 21 de diciembre del 2011. Es una cifra récord respecto a los aprobados en un año en las distintas legislaturas. El segundo puesto se lo lleva el año 1982 con 26 decretos aprobados: 21 en el Gobierno de Calvo Sotelo y cinco en el de Felipe González. A finales del mes de septiembre de este año, el presidente ya había aprobado 27 decretos desde el comienzo de su legislatura.
Hace tan solo dos años Rajoy no dudaba en criticar desde la oposición al entonces presidente del Gobierno por aprobar el decreto-ley que anunciaba el mayor recorte social de la historia de la democracia hasta ese día. Zapatero consideró que se trataba de una “medida de urgencia”. Rajoy manifestaba que ese real decreto-ley era “profundamente injusto” e “improvisado”. Reprochaba a Zapatero que el decreto no había sido pactado ni había “habido ninguna voluntad de acordarlo”.
Pero llegó al Gobierno y todo cambió. Dos años más tarde de pronunciar esas palabras, no solo ha endurecido los recortes sociales anunciados en su día por Zapatero, sino que además ha adoptado el mecanismo de legislación que él mismo criticaba: gobernar a golpe de decreto.
Cómo funciona el real decreto-ley
Mientras que las normas legales –orgánicas y ordinarias– emanan del poder legislativo, el real decreto-ley es promulgado por el propio Gobierno en casos de “extraordinaria y urgente necesidad”, tal y como regula el artículo 86 de la Constitución. Es, por lo tanto, una norma dictada por el Gobierno, pero con fuerza de ley, quedando así al mismo nivel jerárquico del resto de leyes.
Los decretos-leyes son derogados o aprobados –nunca modificados– por una mayoría absoluta en el Congreso de Diputados antes de un plazo de 30 días desde su aprobación. Durante las últimas legislaturas se ha adoptado esta práctica como mecanismo legislativo, ahorrándose así el tiempo que dura la aprobación de una ley.
Desde que el PP llegó al poder, el número de las normas legales aprobadas en el Congreso de los Diputados es inferior al de decretos-leyes: 28 decretos-ley aprobados, frente a 16 leyes (seis leyes orgánicas y diez ordinarias).
La “extraordinaria necesidad”
Han sido numerosas las ocasiones en las que tanto Rajoy como Soraya Sáenz de Santamaría han fundamentado el uso de esta figura en que España vive “un momento de urgente y extraordinaria necesidad”. La urgencia es una valoración subjetiva del Gobierno. Según el Gobierno, en su año de mandato se han dado 28 casos de urgencia y extraordinaria necesidad.
Teniendo en cuenta que el PP goza de una mayoría absoluta en el Congreso, el Gobierno puede permitirse aprobar leyes sin necesitar el apoyo de otros grupos de la Cámara. Pero los decretos-leyes le permiten ahorrarse el proceso legislativo tradicional y reducir al mínimo el debate en el legislativo.