El Ministerio de Defensa tiene constancia, a través de los servicios de inteligencia extranjeros, de que se puede producir “de forma inminente un grave atentado en Tinduf contra ciudadanos españoles que estén o puedan visitar la zona”. La alerta se centra en los campamentos de refugiados saharauis, levantados en 1975 en la región desértica de Tinduf, en el oeste de Argelia.
Fuentes de Defensa han informado de esta advertencia un día después de que el Ministerio de Exteriores alertara de que la “creciente inestabilidad” en el norte de Mali y la actividad de grupos terroristas en la región pueden afectar a la situación de seguridad en la zona en que se encuentran los campamentos saharauis de Tinduf, por los que desaconseja los desplazamientos en la región.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha asegurado, en declaraciones a la Cadena SER, que esa amenaza es “real, muy avanzada y podría ser inminente”. Por ello, ha hecho “una llamada a la precaución y a la responsabilidad” para todos aquellos que piensan trasladarse próximamente a los campamentos de Tinduf, ya que “se pone en riesgo toda la zona, aparte de la integridad física de las personas”.
En los campamentos de refugiados de Tinduf residen alrededor de 25.000 personas. Se trata de una región próxima a Mali, país en el que este lunes han muerto 13 militares franceses tras el choque accidental entre dos helicópteros durante una operación de combate contra yihadistas.
La alerta está “injustificada”
La alerta está “injustificada”Por su parte, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha acusado al Gobierno español de “complicidad con Marruecos” y de lanzar una alerta de seguridad “injustificada”. La RASD es un Estado reconocido por 85 países, fundado por el Frente Polisario en 1976 en la antigua colonia española tras la ocupación marroquí.
En un comunicado enviado a Efe, la RASD argumenta que “resulta extraño y sospechoso” que la alerta se haya hecho pública inmediatamente después de una visita a Madrid del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, quien este miércoles fue recibido en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
“El Gobierno de la República Saharaui y el Frente Polisario expresan su profundo pesar y sorpresa por esta declaración sospechosa, porque la advertencia de no visitar los campamentos de refugiados saharauis no está justificada, excepto si hay razones políticas u objetivos que son el resultado de la sorprendente complicidad. No solo se dirige contra los refugiados, sino también contra el país de acogida de esos refugiados”, ha afirmado.
La RASD ha lamentado, asimismo, el momento en el que se produce la alarma, que coincide con el viaje de decenas de familias que tradicionalmente se desplazan en estas fechas para pasar unos días en casa de los niños que acogen cada verano y a menos de tres semanas de que arranque el congreso del Frente Polisario.
En la nota, la RASD y el Frente Polisario recuerdan, además, la responsabilidad de España en la tragedia del Sahara Occidental, que fue su antigua colonia hasta que fue ocupado militarmente por Marruecos en el otoño de 1975 a través de la conocida como “marcha verde”.
La ocupación de la antigua colonia española desencadenó una guerra entre Marruecos y el Frente Polisario en la que también estuvo implicada Mauritania y que se interrumpió en 1991 tras a un acuerdo de alto el fuego aún en vigor.
El pacto incluía un referéndum de autoderteminación apoyado por Naciones Unidas que casi treinta años después aún no se ha celebrado por las diferencias y los obstáculos que principalmente pone Marruecos en relación con el censo.