El Ministerio de Defensa ha decidido rebajar cinco centímetros la la altura mínima requerida para las mujeres para enrolarse en las Fuerzas Armadas. En las futuras convocatorias para el acceso a las diferentes escalas ésta será de 155 centímetros, en vez de los 160 actuales. Para los hombres se mantiene en los 160 centímetros actuales.
Defensa ha explicado mediante un comunicado oficial que la decisión pretende “evitar la discriminación que se produce al fijar las mismas alturas para mujeres y hombres al ser diferente la estatura media, por sexo, de la población española”. De media, los hombres españoles miden 177 centímetros y las mujeres 165.
El Ministerio recuerda a su vez que hace justo un año, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se posicionó en contra de establecer alturas mínimas comunes para ambos sexos.
Además, se igualan los requisitos de talla mínima en todos los procesos de selección con independencia de si se accede a las escalas de oficiales, suboficiales o a la de tropa y marinería. Se evita, además, que puedan existir requisitos distintos de estatura dependiendo si se ingresa mediante acceso directo o por promoción.
Discriminación por tatuajes
Margarita Robles también actuará para evitar la discriminación que pueda producirse por el hecho de utilizar diferentes prendas de uniforme e incluirá en las bases de futuras convocatorias modificaciones respecto a los tatuajes.
Esta decisión ha llegado tras la polémica generada por dos aspirantes al cuerpo de psicólogos de las Fuerzas Armadas que fueron rechazadas por lucir tatuajes en los pies, que podían ser visibles con el uniforme de falda. Ambas denunciaron este hecho por considerar que suponía una discriminación, ya que los hombres no son excluidos por llevar tatuajes en las extremidades inferiores.
Para evitar que se repita esta situación en futuros procesos de selección, Defensa incluirá el siguiente artículo en sus bases: “Tampoco son permitidos los tatuajes, argollas, espigas e inserciones, automutilaciones o similares, que sean visibles vistiendo las prendas comunes para el personal masculino y femenino de los diferentes tipos de uniformes de las Fuerzas Armadas, en sus distintas modalidades”.
Defensa anunció la anulación de las oposiciones que generaron la polémica para incluir de nuevo a las dos aspirantes rechazadas. Sin embargo, quienes inicialmente habían superado las pruebas llevaron la situación a los tribunales, que mantienen en suspenso la convocatoria.