Han pasado 33 meses desde la imagen que ilustra esta información. La foto corresponde al congreso en el que Pedro Sánchez fue elegido secretario general y en el que Tomás Gómez le apoyó frente a Eduardo Madina. “El socialismo que une”, fue el lema que no se ha cumplido. Todo ha cambiado desde entonces porque mucho ha pasado entre medias: cinco meses después el líder del PSOE fulminó al madrileño, que se cobró su venganza en septiembre al dimitir de la ejecutiva junto con otros 16 miembros de la dirección para provocar la caída de Sánchez.
Ahora, en plena batalla por el liderazgo, todo se echa en cara al rival. La detención de Ignacio González también se ha usado como dardo entre los bandos del PSOE.
Sánchez ha lanzado un mensaje contra Susana Díaz, a quien acusa continuamente de haber dejado al PSOE “en tierra de nadie” por permitir el gobierno de Mariano Rajoy y esta vez ha usado la operación Lezo con ese propósito: “La corrupción del PP nos reafirma: solo un PSOE a la izquierda y coherente nos hará primera fuerza. Lo contrario nos condena a ser tercera”, ha insistido siguiendo el que se ha convertido el mantra de su campaña.
Los partidarios de Sánchez han extendido ese mensaje en las redes, pero no han sido los únicos que han usado la operación policial que ha comenzado este miércoles con el arresto del expresidente madrileño. Poco después de saltar la noticia, socialistas próximos a Tomás Gómez han cargado contra el exsecretario general por su destitución de hace dos años.
“Esperando las explicaciones de Pedro Sánchez por destituir a Tomás Gómez y al equipo que destapó la corrupción de Ignacio González”, ha tuiteado Eva Matarín, muy próxima al exlíder madrileño, que dimitió, como él, en septiembre para intentar forzar la salida de Sánchez de Ferraz. Matarín fue, junto con el sevillano Antonio Pradas, quien entregó las firmas en la sede del PSOE.
Al reproche de Matarín se han sumado otros socialistas. “El tiempo nos ha dado la razón a Tomás Gómez, al Grupo Parlamentario y a los diputados expulsados, ¿qué va a decir ahora Pedro Sánchez? -se ha preguntado la exdiputada Laura Oliva, que formó parte de la Ejecutiva de Gómez-. Un tiempo después Pedro Sánchez nos quitó del medio”.
Ese sector del PSOE madrileño ha reivindicado la labor de Gómez y su dirección contra la corrupción del PP. Uno de los vídeos que han movido en las redes sociales es el de la exnúmero dos de la federación Maru Menéndez, que fue expulsada del pleno de la Asamblea por llamar a González “presidente corrupto”.
Tampoco ha sentado bien que el actual grupo parlamentario se haya otorgado para sí mismo todo el mérito. Los diputados Mercedes Gallizo y Juan Lobato han dado la respuesta oficial del PSOE a este caso y han atribuido a la labor de investigación de la oposición que se haya podido “destapar este entramado de negocios que el Canal desarrollaba en varios países de América y llevarlo a la Fiscalía”.
La investigación judicial es anterior a la denuncia que presentaron PSOE, Podemos y Ciudadanos ante Anticorrupción a principios de marzo. Algunos dirigentes se lo han afeado:
Simancas fue el presidente de la gestora que impuso Sánchez en el PSOE de Madrid tras descabalgar a Tomás Gómez y quien acudió con un trabajador de la casa a cambiar la cerradura aquella noche. Ahora el diputado madrileño apoya a Patxi López. Los partidarios de Gómez están del lado de Susana Díaz. La presidenta andaluza ha intentado resarcir al exlíder madrileño por el golpe de Sánchez.
La Ejecutiva del PSOE madrileño que lidera Sara Hernández ha evitado la polémica y ha emitido un comunicado en el que asegura que el partido ha denunciado las “irregularidades que venían sucediéndose en el Canal de Isabel II” en “reiteradas ocasiones y a lo largo de distintas legislaturas”. “En vez de dejar que los jueces hagan su trabajo y pedir cabezas en el PP por todo lo que han hecho, nos despellejamos nosotros”, lamenta un socialista madrileño.