De definirla como “cadena perpetua” y “venganza” a pedir su no derogación “en caliente”: Ciudadanos y la prisión permanente revisable

J.T.

Cinco meses. Es el tiempo que ha pasado desde que Ciudadanos rechazase de plano la prisión permanente revisable en la tribuna del Congreso. Ahora, el partido que lidera Albert Rivera tiene una idea completamente distinta sobre lo que antes definieron como cadena perpetua (idea que comparten más de un centenar de catedráticos de Derecho Penal).

La encargada de criticar esta pena fue la diputada Patricia Reyes, que pidió no difundir “la falsa creencia” de que endurecer las penas conllevaría “una mayor protección”. También preguntó al PP si lo que querían era “venganza”, algo que “no casa bien con la democracia”. Pero este discurso no fue acompañado de un voto negativo contra esta apuesta penal del PP. El partido se abstuvo en la votación de la toma en consideración para derogarla que impulsó el PNV.

El proceso de transformación comenzó en enero, pocas semanas después del hallazgo del cadáver de Diana Quer. A finales de ese mes, Cs presentó una enmienda a la totalidad en la cámara baja contra la derogación de la norma. La razón principal que alegaron fue que preferían esperar a la decisión del Tribunal Constitucional, que tiene pendiente el recurso contra la prisión permanente que seis grupos parlamentarios interpusieron en 2015.

Ya en marzo, y con el caso de Gabriel Cruz ocupando la agenda, Ciudadanos acudirá este jueves al debate sobre este asunto con una posición muy diferente a la de meses atrás: abogan por no derogarla “en caliente” y piden “un debate sereno” al respecto.