Desokupa, la empresa que se dedica a desalojos extrajudiciales de viviendas, cerró 2023 con unas pérdidas de 6.909 euros, una situación alejada de los 171.463 euros de beneficios que obtuvo en 2022, según las últimas cuentas que acaba de remitir al Registro Mercantil. Sin embargo, la facturación creció en el año en el que su fundador, Daniel Esteve, se consolidó como un agitador político y social y en el que él mismo se subió el sueldo a 109.000 euros anuales.
La compañía ha conseguido capitalizar la actividad de su líder, en un ejercicio anual en el que el empresario dio el salto de las redes sociales a las calles, participando en concentraciones tanto en Madrid, en la calle Ferraz, como en Barcelona, y desplegando una lona atacando a Pedro Sánchez semanas antes de las elecciones generales. Conciencia y Respeto 1970, la sociedad que opera bajo la marca Desokupa, registró una facturación de 1,1 millón de euros en el último ejercicio anual, lo que representa un aumento de casi 100.000 euros respecto al año anterior. Sin embargo, cerró el año con pérdidas.
Con todo, Esteve ha percibido en los últimos cinco años una remuneración total de 798.000 euros, de los cuales 109.183 euros corresponden a su sueldo como administrador en 2023, siempre según la documentación consultada por elDiario.es. En el último ejercicio el líder de Desokupa se ha subido el sueldo un 18,5%, un incremento considerablemente superior al crecimiento de la facturación de la sociedad.
Esta redacción ha intentado recabar la versión del empresario para saber, entre otras cosas, por qué se ha subido el salario. El dueño de la sociedad no ha dado ninguna explicación y ha optado por verter graves insultos y descalificaciones contra esta periodista y contra elDiario.es y ha incluido en su respuesta un gif de Hitler.
La popularidad de Esteve no se entendería sin la cobertura que le dieron los magazines de televisión durante sus primeros años realizando desalojos extrajudiciales. Algunos espacios, especialmente los programas matinales, dedicaron minutos y minutos a entrevistar al líder de la empresa. Los reporteros grabaron sus técnicas, retrataron cómo el dueño de Desokupa y sus empleados –hombres musculados y tatuados– se comunicaban de forma intimidante con inquilinos u okupas, ya fuera a través de un telefonillo, de una puerta o directamente en plena calle.
La empresa Conciencia y Respeto 1970 comenzó a funcionar en 2016. Antes de encontrar el negocio que le auparía a la fama, Esteve había trabajado como boxeador, promotor de eventos deportivos y cobrador de morosos. De hecho, conoció al socio con el que lanzó Desokupa en un gimnasio, el agitador era su profesor de boxeo. Fue entre entrenamientos y sesiones de sparring cuando la idea de realizar desocupaciones al margen de la ley fue cogiendo forma.
La empresa comenzó a despegar rápidamente, en 2018 ya facturó más de un millón de euros, alcanzando su pico de negocio en 2019 con 1,7 millones de euros. También anotó resultados positivos al comenzar a operar, llegó a tener 324.000 de beneficios en 2018, aunque, al igual que ha sucedido en 2023, en 2021 registró pérdidas. El socio de Esteve abandonó la empresa en los primeros años de funcionamiento y desde entonces el agitador es el administrador único de la compañía.
Nueve empleados
Según las cuentas de la empresa, en los últimos años, Esteve se bajó el sueldo. En 2019 llegó a tener un salario de 211.000 euros por ser el administrador de la sociedad, en 2021 esa remuneración se situó en 185.000 y en 2022 se redujo a 92.000 euros. Por su parte, la partida destinada a los gastos de personal no ha variado mucho en los últimos dos años, situándose en el último ejercicio anual en 357.000 euros. Actualmente, la sociedad cuenta con nueve empleados.
En 2023 el ‘show ultra’ de Esteve saltó de los programas de televisión y de sus redes sociales a la calle. El líder de Desokupa irrumpió en las campañas electorales de las generales y de las autonómicas. Semanas antes de los comicios del 23 de julio colocó en el centro de Madrid una pancarta dirigida a Pedro Sánchez. “Tú a Marruecos, Desokupa a la Moncloa”, era el mensaje que se leía acompañado de imágenes del presidente de Gobierno y de él mismo. PSOE y ERC denunciaron esta actuación ante la Junta Electoral, esta institución desestimó la demanda al considerar que los mensajes de Esteve estaban amparados por la libertad de expresión.
Ada Colau también fue víctima de la agitación callejera del líder de Desokupa. Esteve salió a la calle e intentó movilizar a sus seguidores para desalojar dos inmuebles okupados en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, el más adinerado de Barcelona. La concentración coincidió con el inicio de la campaña electoral municipal. Aunque el empresario no realizó ningún desalojo, sí logró generar tensión en la calle y volvió a protagonizar minutos en programas de televisión. También estuvo presente –junto a Alvise Pérez– en las manifestaciones que la ultraderecha organizó el pasado invierno en la calle Ferraz, frente a la sede del PSOE en Madrid.
Esteve ha seguido consolidando su perfil como agitador de la ultraderecha. En marzo comenzó a publicar un vídeo diario, que ha llamado 'Desokupa news' y en él expone su opinión sobre aquellos temas que marcan la agenda de la extrema derecha. En él insulta a políticos progresistas, expone mensajes racistas y, en algunas ocasiones, ha difundido bulos.
La plataforma de defensa de los periodistas del Consejo de Europa condenó las amenazas lanzadas por el empresario a redactores del programa 'Equipo de Investigación' de La Sexta. En uno de los vídeos que colgó en sus redes sociales, Esteve aseguró que tenía datos sobre las direcciones de los reporteros, así como de los colegios de sus hijos.
El posicionamiento que ha tenido este agitador en los últimos años, no ha evitado que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) haya firmado con él un acuerdo para formar a agentes afiliados a esa organización. Este es el nuevo negocio por el que ha apostado el líder de Desokupa, clases de artes marciales y de defensa personal.