María Such (Valencia, 1990) es la diputada más joven del PSOE. Se afilió al PSOE hace unos meses pero lleva en la organización juvenil del partido desde los 14 años. La dirigente regional de Juventudes Socialistas ocupa un escaño esta legislatura, como tuvo su padre, el histórico socialista Toni Such, hasta hace unos meses. Este miércoles ha sido una de las protagonistas de la sesión de composición de las Cortes en la que ha integrado la Mesa de Edad que ha pilotado el hemiciclo hasta que han votado los puestos de la Mesa del Congreso. La diputada valenciana es optimista sobre la posibilidad de que Pedro Sánchez llegue a un acuerdo con Podemos para llegar a Moncloa y pide a los de Pablo Iglesias que rebajen sus exigencias sobre el referéndum en Cataluña: “Queremos que voten todos los españoles”.
Se ha estrenado este miércoles en el Congreso, ¿qué le ha parecido la sesión?
Bien, bastante ilusionante. Los letrados me han dejado todo lo que tenía que leer, que no era otra mi tarea. Al principio pensaba que iba a impresionar pero poco a poco me he ido adaptando a la situación y el contexto y me he ido sintiendo más cómoda.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?
Bastantes cosas, porque han ocurrido muchas inusuales. Sobre todo cuando han subido el carrito del niño de Carolina Bescansa, que no sabía bien dónde iban a meterlo.
¿Le ha parecido una ceremonia antigua? ¿La modernizaría?
El hemiciclo en sí es antiguo por lo que da esa sensación, pero desde dentro he visto que al final se ha de cumplir con un orden de la sesión. El espacio le da una imagen más barroca de lo que en realidad es.
¿Cómo acaba una joven de 25 años en el Congreso?
No esperaba estar dentro del Congreso como diputada con 25 años. Una vez que te comprometes en política, sobre todo en mi partido, lo que me pasó es que vas adquiriendo responsabilidades por no saber decir que no y cuando me propusieron estar en la candidatura, como la organización de la que provengo -Juventudes Socialistas-, creía que tenía que asumir esa responsabilidad, lo acepté y también para generar un espacio para los jóvenes en esta institución.
¿Cuánto tiempo lleva en el PSOE?
En el partido unos meses y en Juventudes Socialistas desde los 14 años.
¿Por qué el PSOE y no Podemos, que es el que atrae a la gente joven?
Empecé a implicarme en Juventudes Socialistas, que era la única organización juvenil que hacía algo de verdad por los jóvenes. A partir de ahí hemos ido asumiendo responsabilidades y exigiendo al partido espacio para que se nos escuche. El PSOE ha apostado por nosotros. No es que ahora aparezca otro partido y nos vayamos a trasladar al otro. Queremos hacer las cosas bien desde dentro y el PSOE cree en nosotros y tenemos que recuperar esa esencia dentro del partido.
Podemos ha llegado al Congreso diciendo que son la gente común. ¿Qué ve diferente entre usted y ellos?
La verdad es que nada. No sé qué es lo común y qué es lo no común. En mi caso he estudiado, he estado en becas en prácticas, he hecho todo lo que nos exigían para tener un trabajo digno y no sé qué sería fuera de ese ámbito qué es lo que sería lo que ellos denominan casta y lo que no. En este tema, cuando hacen este tipo de afirmaciones son bastante capciosos porque dividen a los representantes entre los que son buenos y malos y creo que es un discurso que no se ajusta a la realidad. Si tuviesen interés por conocernos o saber un poco más de nuestra vida seguramente se darían cuenta de que sus afirmaciones no son reales.
¿Cree que en el PSOE hay casta o que la ha habido?
Después de 136 años de partido seguramente haya gente que se ha acomodado, pero la fortaleza es saber regenerar el partido o la democracia. Hemos hecho pasos en este sentido y sobre todo procesos internos de renovación del partido. También hemos apostado por los jóvenes, así que si los jóvenes que estamos dentro del partido también somos casta eso ya son conjeturas que se hace el partido de Pablo Iglesias.
Pese a la renovación y a haber apostado por los jóvenes, el PSOE ha perdido mucho voto en ese sector. ¿Qué receta le daría a Pedro Sánchez para recuperarlo?
El discurso de acabar con lo viejo, con el bipartidismo, ha calado en la sociedad pero creo que no se ha tenido en cuenta o no se ha sabido expresar bien que nosotros teníamos el mejor proyecto para los jóvenes. Hay mucha gente que es socialista y no lo sabe y es posiblemente porque no sabemos comunicarlo bien. Teníamos un programa electoral hecho por jóvenes y que era específicamente para ellos. Somos el único partido que tenía un mensaje para jóvenes, simplemente iban con un par de mensajes que han animado a los jóvenes a romper con el bipartidismo cuando en realidad no solo había que romper con el bipartidismo sino con el sistema que tenemos. Para poder reformar este sistema ahora está complicado por el panorama político tan fragmentado que tenemos.
¿Podemos lo que ha hecho mejor con los jóvenes ha sido entonces la comunicación?
Varios mensajes clave, sobre todo enfocados en lo viejo, lo nuevo, el bipartidismo, la casta... Creo que no tenían un proyecto de fondo ni una hoja de ruta, si gobiernan, para los jóvenes.
Eres de Juventudes. La Sexta reveló maniobras de Ferraz para desbancar al líder de la organización. ¿Qué le parece?
Nadie sabía nada ni de dónde provenía la información... Es un tema que no sé de dónde se ha filtrado pero no es cierto. En todo caso, somos una organización independiente y el secretario general tiene todo el apoyo de las juventudes.
¿Qué le parece que haya habido tensiones entre los dirigentes del partido por las aspiraciones de Pedro Sánchez de llegar a Moncloa?
Tiene toda la lógica que tenga la aspiración de ser presidente del Gobierno cuando se ha presentado y le han votado para eso.
Pero la artimética no le da...
Estamos en un momento, y en la Comunidad Valenciana lo anticipamos, en que no hay mayorías absolutas y en el que tiene que haber diálogo y consenso.
¿Comparte el no rotundo que le da el PSOE al referéndum en Cataluña?
Queremos un referéndum pero en el que voten todos los españoles, como bien dijo Miquel Iceta. Cuando seamos capaces y apostemos por una solución alternativa al inmovilismo y el secesionismo es cuando los españoles tenemos que decir si es el proyecto que queremos. Nosotros queremos un proyecto federal.
¿Las líneas rojas que han marcado Podemos y PSOE hacen imposible un pacto entre las dos formaciones?
No. De hecho, Ada Colau pidió al PSOE que se pronuncie sobre una alternativa es un ejemplo de que hay que tener un poco de cintura.
Pero desmintió esas afirmaciones.
Si se encierran ahí, será muy complicado hacer un acuerdo pero en todo caso lo que tiene que prevalecer es lo que realmente preocupa a los españoles que es el paro, por ejemplo, y no solo el problema catalán. Si Podemos no quiere bajar la condición sinequanon complicará más el asunto, pero no por eso tiene que ser imposible.
¿Entenderían los votantes de unos y otros que se repitieran las elecciones?
Si no se logra un acuerdo y se tienen que repetir las elecciones, lo afrontaremos de la mejor manera posible e intentaremos sacar mejores resultados. La sociedad cuando votaba sabía que no iba a haber mayorías absolutas y que el resultado iba a estar así de fragmentado, así que nuestra responsabilidad es intentar mantener la voluntad de los ciudadanos e intentar llegar a un acuerdo y un cambio.
Honestamente, ¿qué cree que va a pasar?
No depende de mí, pero creo que se llegará a un acuerdo.