Mariano Rajoy nunca ha tenido la menor intención de reformar la Constitución. El problema es que ni el Gobierno ni el PP pueden decirlo así. Tras años negándose a abordar los cambios, el Gobierno ha anunciado que se iniciará próximamente el estudio en el Congreso, pero sin dar fecha. El pacto tácito entre el presidente del Gobierno y el de la gestora socialista es retrasar la discusión hasta que haya una nueva dirección en Ferraz, lo que supone esperar hasta un congreso que se celebrará en torno al verano.
Con 38 años de edad, la llamada ley de leyes fue votada en el referéndum de 1978 por los que tenían entonces los 21 años cumplidos. Ahora los que tiene 59 años o más son 11,8 millones de los casi 46 millones y medio que forman el censo actual, lo que supone uno de cada cuatro españoles.
El PP lleva años acogiéndose al “miedo a la precipitación” para justificar el retraso y apela a la necesidad de un consenso previo para lo que llaman, “abrir el melón” de reformar la Carta Magna. La pelea política en materia territorial siempre ha servido de excusa y la mengua de escaños del PP en las últimas elecciones no ha hecho más que acrecentar ese temor.
Adolfo Suaréz Illana, hijo del primer presidente del Gobierno en democracia, Adolfo Suárez, ha asegurado en conversación con eldiario.es, que a él no le sorprendió “en absoluto” la noticia de que el Gobierno que presidió su padre no quiso impulsar la convocatoria de un referéndum sobre la monarquía previo a la aprobación de la Constitución de 1978, como exigía entonces Felipe González.
La consulta no se hizo ante el temor a perderla, según les confirmaban las encuestas que manejaban entonces.
“Claro que yo lo sabía, y también media España”, ha exclamado. “Mi padre conocía bien el medio (fue director general de RTVE), y sabía que tapar el micrófono no iba a evitar que se escuchara lo que decía”.
La noticia ha trascendido ahora y fue dada a conocer por la Sexta hace apenas unas semanas . La cadena de televisión emitió un extracto de la conversación off the record que mantuvo en 1995 la periodista Victoria Prego con el expresidente Suárez en la que el exdirigente de UCD le hacía esa confesión tapándose el micrófono con la mano.
¿Por qué no ha trascendido hasta ahora ese 'secreto'? Según el hijo de Suárez no había “tal secreto”. “Si a mi padre le hubiera parecido mal hacer esas declaraciones, no las habría hecho”, sostiene.
“Pero yo no soy responsable de ningún periódico, habría que preguntarles a quienes lo son” por qué nunca lo han publicado, ha añadido.
Suárez Illana cree que es lógico que no se hiciera la consulta porque hace 40 años, tras la muerte de Franco, había “franquistas y antimonárquicos”, pero “no había apenas monárquicos”.
El hijo del expresidente del Gobierno ha asistido este martes a la recepción del 38º aniversario de la Constitución y ha estado conversando con numerosos diputados, ministros y dirigentes de varios partidos políticos que se han acercado a saludarle.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha mostrado muy escéptico de que Podemos decida sumarse al consenso cuando se abra el debate para la reforma de la Constitución.
En conversación informal con los periodistas, durante la recepción del aniversario de la Constitución, Rivera ha expresado su deseo de que los dirigentes de Podemos entren al debate y ponga de su parte para poder llegar a un acuerdo. Pero, a su juicio, eso solo será posible si Iglesias aparca su apoyo a la celebración de un referéndum en Cataluña sobre la independencia.
El líder de Ciudadanos cree que Iglesias solo mantiene esa reivindicación para contentar a las confluencias.
Rivera además tampoco ve mucha voluntad en el PP, partido que si pudiera “no movería una coma de la carta Magna”.
Sobre los trabajos de la ponencia se ha mostrado favorable a que acudan a la subcomisión expertos constitucionalistas, pero no demasiados para no eternizar el debate.
No obstante, Rivera piensa que previamente los grupos deberían tener un documento ya preparado a modo de borrador sobre el que debería girar los ejes de la reforma.
Marcelo Expósito dice que la ciudadanía lleva en estado de “urgencia” desde 2008 y que no está mal que ahora la sientan otros.
“Nosotros llevamos en urgencia desde 2008. En las calles, en las plazas, en las candidaturas municipales y cuando entramos en los Ayuntamientos. No está mal que llegue esa urgencia al Legislativo. Si alguien cree que va a haber tranquilidad porque haya Gobierno está equivocado”.
Mariano Rajoy está satisfecho pero no sabe cuánto tiempo durará esa sensación. En conversación informal con periodistas durante la celebración del aniversario de la Constitución, Rajoy ha asegurado que los acuerdos para aprobar el techo de gasto “son muy importantes” pero ha admitido que no ha iniciado aún los contactos para conseguir los apoyos necesarios para aprobar los presupuestos.
A la pregunta de cuánto durará la legislatura, Rajoy manifiesta sus dudas: “Es imposible pronosticar cuánto durará”.
El PP se muestra ahora satisfecho por los acuerdos alcanzados con PSOE y Ciudadanos para sacar adelante el debate del techo de gasto. Sin embargo, son conscientes de que la legislatura se presenta como una cordillera. Con respecto a las negociaciones para aprobar el techo de gasto, Rajoy reconoce que “han sido difíciles”.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha advertido hoy de que el debate parlamentario “debe procurar construir y no demoler”, y aceptar la presencia y la legitimidad de todos los grupos que representan al conjunto de los españoles.
En su discurso con motivo del 38 aniversario de la Constitución, Pastor ha subrayado que para que ese debate parlamentario dé frutos, requiere del diálogo y el acuerdo de todos los partidos “mediante la discusión ordenada y sensata” y pensando siempre en el interés general.
“Pero el debate no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para llegar a pactos y acuerdos. Como lo fue nuestra Constitución, que hoy celebramos, surgida de un gran acuerdo. Por eso, ha sido y es un éxito colectivo. Con ella hemos transitado juntos un camino de progreso y modernización”, ha destacado.
El presidente del Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado este martes en el Congreso, que “es evidente que hay que modernizar la Constitución” pero ha alertado contra los que quieren “dinamitar” la unidad de España.
Rivera, que ha participado en el aniversario de la Carta Magna, ha animado a todos los partidos a buscar “espacios de consenso” para esa reforma constitucional, y ha dicho que para ello “tenemos que ser valientes y sentarnos en una mesa, porque estoy convencido de que esos espacios existen”.
El líder naranja ha insistido en que “no se trata de contentar a los que quieren romper España” sino de trabajar para “modernizar” nuestro país pero dentro de un marco constitucional, “que sigue vigente”.
Rivera ha recordado que su partido ha propuesto cambios en esa reforma, especialmente dirigidos al Senado, que Ciudadanos quiere eliminar. Pero como sabe que su propuesta no podrá llevarse a cabo, Rivera ha apostado por impulsar su papel y convertirlo en una verdadera Cámara territorial, llevando por ejemplo la conferencia de presidentes autonómicos, o debatiendo allí la financiación autonómica. También se ha mostrado partidario de rebajar su número de escaños. “El Senado o lo reformamos o lo cerramos”, ha sentenciado.
Los representantes de Podemos en los actos del Día de la Constitución han exigido una reforma en profundidad de la Carta Magna que, han recordado, solo se ha modificado dos veces desde su aprobación en 1978.
La secretaria de Análisis Social y Político y el de Organización, Carolina Bescansa y Pablo Echenique, han reclamado que el texto de 1978 sirva como “palanca” para una nueva Constitución que recoja “los anhelos” de la ciudadanía. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el secretario Político del partido, Íñigo Errejón, no han acudido a los actos del Congreso.
“Quienes se autodefinen como constitucionalistas son quienes violan a diario los derechos de la Constitución: trabajo, derechos del niño, vivienda o pensiones”, ha apuntado Echenique.
“También son quienes mantienen la Constitución del 78 no como punto de partida para ir a mejor sino un jarrón chino que no se puede tocar”, ha añadido para recordar que de las dos reformas, una sirvió “para meter la marca de ganado de los bancos extranjeros, para que antes de la Sanidad y la educación vaya el Deutschebank”, en referencia la reforma del artículo 135.
Bescansa, por su parte, ha recordado que la Constitución “prevé un marco para su propia reforma” y ha señalado que “con los niveles de injusticia social hay algo que no está funcionando”.
La diputada ha asegurado que “debe ser el punto de partida para abrir el proceso que solucione los grandes problemas, que tienen que ver con los derechos sociales, la reforma territorial y recuperar la soberanía. Un roceso de cambio que refleje los anhelos y demandas de la ciudadanía”.
Estos “anhelos” son el “derecho a servicios mínimos, calefacción y agua caliente, derecho a vivienda digna, derecho al trabajo y a que las nacionalidades expresen cómo quieren relacionarse”, ha zanjado.
Mariano Rajoy se muestra satisfecho de los acuerdos que están permitiendo a su Gobierno llevar adelante sus principales propuestas económicas a pesar de estar lejos de la mayoría. “El acuerdo en materia de techo de gasto es un acuerdo magnífico. Genera confianza en la economía española. Esto se ve bien en Europa”, ha asegurado.
El presidente del Gobierno ve en la necesidad de diálogo una oportunidad para llevar adelante la legislatura: “La composición de la cámara es muy diferente a la de otros parlamentos en otras elecciones. Nadie tiene mayoría y la primer afuerza está lejos. Eso no debe ser un obstáculo y debe ser una oportunidad”.
Rajoy ha pronunciado estas palabras minutos antes de participar en los actos con motivo del 38 aniversario de la Constitución. Como cada año por estas fechas, Rajoy se ha mostrado dispuesto a reformar la Carta Magna pero “sabiendo a dónde se quiere llegar”.
El líder del PP asegura que cualquier cambio debe preservar “la unidad de España, la igualdad de los españoles, nuestros derechos y libertades fundamentales y nuestra pertenencia a Europa”.
“La Constitución fue un gran acierto”, ha afirmado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: “Se puede reformar, ya se hizo dos veces. El PP está dispuesto a considerar cualquier reforma razonable. Pero hay que tener en cuenta qué se quiere reformar, qué temas se tratan y qué temas no se tratan. Y también tener una idea aproximada de cuál es el final”.
Rajoy ha insistido: “La Constitución es el pacto más importante en 40 años, y es importante tener claro qué se va a tocar, qué no se va a tocar y qué hay que preservar: la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, nuestros derechos y libertades fundamentales, nuestra pertenencia a Europa y la sanidad, las pensiones y la educación”.
“A partir de ahí”, ha afirmado Rajoy, “se puede hablar, pero hay que ser prudentes y ver qué queremos modificar y que no. Hay que conocer el principio y cuál será el final, no es un asunto para ocurrencias, sino para hacer las cosas muy bien”.
Mariano Rajoy nunca ha tenido la menor intención de reformar la Constitución. El problema es que ni el Gobierno ni el PP pueden decirlo así. Tras años negándose a abordar los cambios, el Gobierno ha anunciado que se iniciará próximamente el estudio en el Congreso, pero sin dar fecha. El pacto tácito entre el presidente del Gobierno y el de la gestora socialista es retrasar la discusión hasta que haya una nueva dirección en Ferraz, lo que supone esperar hasta un congreso que se celebrará en torno al verano.
Con 38 años de edad, la llamada ley de leyes fue votada en el referéndum de 1978 por los que tenían entonces los 21 años cumplidos. Ahora los que tiene 59 años o más son 11,8 millones de los casi 46 millones y medio que forman el censo actual, lo que supone uno de cada cuatro españoles.
El PP lleva años acogiéndose al “miedo a la precipitación” para justificar el retraso y apela a la necesidad de un consenso previo para lo que llaman, “abrir el melón” de reformar la Carta Magna. La pelea política en materia territorial siempre ha servido de excusa y la mengua de escaños del PP en las últimas elecciones no ha hecho más que acrecentar ese temor.
“Ahora, si el consenso y la búsqueda de concordia guía nuestros trabajos, acertaremos. Acertaremos si lo hacemos con prudencia”, anunció la semana pasada Soraya Sáenz de Santamaría sin dar detalles de cuándo y cómo serán esos trabajos. “No quiero ser confuso, no introduciremos el referéndum”, zanjaba este lunes Francisco Martínez, al frente de la Comisión Constitucional, en el diario Abc con respuestas como “no me consta” a la pregunta de si el PP preparaba una iniciativa y “no hay que tener prisa” a la referente al calendario.