La trama Púnica se ha cobrado la primera víctima en el grupo popular de la Asamblea de Madrid. El diputado Daniel Ortiz ha presentado la tarde del viernes su dimisión una vez que sabe que el Tribunal Superior de Madrid ha aceptado investigarlo en relación a un presunto amaño de un contrato a la empresa Cofely de 75 millones de euros en el año 2014 a cambio de una mordida de 240.000.
Daniel Ortiz no solo deja el escaño en la Asamblea regional sino que renuncia también como concejal de Móstoles y deja la presidencia del PP en esta localidad del sur de Madrid. Así lo ha confirmado el PP madrileño en un comunicado después de que el todavía parlamentario se reuniese este viernes con la presidenta de la gestora, Cristina Cifuentes.
La propia Cifuentes había advertido el jueves que Ortiz estaba condicionado por el compromiso que adquirieron “voluntariamente” todos los miembros de su candidatura en las elecciones autonómicas de 2015 de dimitir si eran imputados. Aunque la presidenta regional trató de ganar tiempo, alegando hace dos días que contra él no había un auto formal de imputación, la suerte del exalcalde de Móstoles estaba echada desde que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidió aceptar la petición razonada del magistrado Eloy Velasco de la Audiencia Nacional para investigarlo, dados los indicios que pesan contra Ortiz en el sumario Púnica.
Durante la reunión, Cifuentes ha aceptado el cese de Ortiz de todos sus cargos, institucionales y de partido. Su renuncia ya la había exigido Ciudadanos, socio de Gobierno del PP en Madrid, que había amenazado con retirar el apoyo a Cifuentes si el imputado mantenía el acta.
La Guardia Civil hace meses que había involucrado a Ortiz en el presunto amaño de un contrato en 2014, cuando era alcalde de Móstoles, a la firma Cofely por 75 millones de euros. A cambio, de la adjudicación la firma de ahorro energético pagó un soborno de 240.000 euros, según los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil incorporados a la causa, que acumuló más de medio centenar de detenidos en octubre de 2014. Los supuestos cabecillas de la trama eran Francisco Granados, el exvicepresidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Esperanza Aguirre, y su amigo el empresario David Marjaliza. Granados sigue en prisión desde entonces pero Marjaliza, que fue su hombre de confianza en los negocios, salió tras decidir colaborar con la Justicia y confesar los detalles de la red corrupta para contratar con instituciones públicas, fundamentalmente gobernadas por el Partido Popular.
La renuncia de Ortiz es la tercera que se produce en la bancada popular de la Asamblea de Madrid. El pasado diciembre dimitió el diputado autonómico y expresidente de la Asamblea, José Ignacio Echeverría, tras circular ebrio con su vehículo y sufrir un accidente.
Antes, en octubre, había dejado su acta José Cabrera, que cumplía su quinto mandato en el parlamento regional, para no cumplir con la obligación de revelar su patrimonio en la declaración de bienes.
El diputado autonómico y expresidente de la Asamblea de Madrid José Ignacio Echeverría