La Mesa del Congreso aprobó hace una semana la convocatoria del concurso por un máximo de 2,18 millones más IVA para la explotación de sus restaurantes y cafeterías, una concesión que hasta ahora tiene una de las empresas del vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández. Como ocurre en este tipo de contratos administrativos, la institución fija los precios de los servicios en un pliego de condiciones, publicado el pasado viernes.
En ese contexto, tanto UPyD como IU han propuesto que las bebidas alcohólicas queden excluidos de los precios limitados, mientras que Esquerra ha propuesto directamente prohibir la venta de combinados de alta graduación, como ya se hizo en el Parlamento catalán.
Para Surroca, que es portavoz de Cultura de CiU, es “lógico” que la Cámara busque el menor coste posible para el personal, no sólo los diputados, que trabaja en el Congreso y por eso opina que centrar el debate de la adjudicación en el tema de las bebidas alcohólicas es “un despropósito” ya que se trata de un tema “absolutamente anecdótico”. “Aquí no venimos a tomarnos gintonics --ha subrayado-., estamos trabajando duro y lo de los gintonics es absolutamente anecdótico”.