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El diputado atacado por la campaña de Vox contra la cooficialidad del asturiano: “Es evidente cierto tufo a homofobia”

Vox ha vuelto a llevar el debate por la cooficialidad del asturiano a las vallas publicitarias del Principado. “Los 'adrianes' te quieren meter la llingua”. Ese es el mensaje que aparece en la última campaña lanzada por la formación de extrema derecha, liderada por Ignacio Blanco en la región. En medio de las negociaciones de la reforma del Estatuto de Autonomía, Vox Asturias continúa con su particular estrategia en contra de la oficialidad colocando grandes carteles por la región donde aparece, una vez más, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, en esta ocasión besándose con el presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón. El lema: “Cooficialidad No”.

Este es el segundo episodio de un plan lanzado por Vox Asturias hace poco más de un mes para tratar de dinamitar en lo posible un acuerdo entre formaciones parlamentarias para situar al asturiano como lengua oficial de la región junto al castellano. Y en el punto de mira vuelve a estar la figura del forista Adrián Pumares. 

“Es lamentable que se gaste dinero público en señalar a políticos”, expresa el portavoz de FAC al enterarse de esta nueva estrategia de Vox. En la primera, el secretario general de Foro aparecía en solitario con la boca tapada con un aspa y el mensaje: “Los progres quieren imponer a un millón de asturianos una lengua que no es la suya”.

En este caso, “además es evidente cierto tufo a homofobia”, añade Pumares ante este nuevo intento de acoso a su figura por parte de Vox, donde ahora se incorpora también al presidente del Principado como actor protagonista. El líder del partido de extrema derecha, Ignacio Blanco, defiende “hacer todo lo que esté” en sus manos “dentro de la legalidad” para “evitar que se imponga esta lengua inventada a los asturianos”. Para Blanco, esta es una estrategia de campaña “a la americana” donde lo que se pretende es “informar a la población de Asturias de lo que sucede en el parlamento”. “Esta es la decisión política más importante de toda la democracia en Asturias”, sostiene el portavoz de Vox en la Junta General sobre la reforma del Estatuto y la inclusión del asturiano como lengua oficial. 

La primera maniobra de Vox ya fue muy criticada por todas las formaciones del Parlamento asturiano y esta también va camino de serlo. En redes sociales el conflicto ya ha explotado. 

“Gracias a la campaña contra los 'Adrianes', miles de niños y niñas de Asturias van a ”descubrir“ que dos hombres se pueden meter la llingua, algo que querían censurar en los colegios implantando un pin parental”. A través de este tweet, publicado por Daniel Rodríguez, Adrián Pumares ha querido mostrar su postura al respecto afeando a la formación de extrema de derecha una actitud homófoba con este tipo de discurso político.

El motivo del acoso a Pumares

¿Por qué el acoso al portavoz de Foro? La insistencia de Vox en tratar de demonizar a Pumares, y ahora también a Barbón, se debe a que el voto del forista es clave para la aprobación de la reforma del Estatuto de Autonomía donde el plato principal es la inclusión del asturiano y gallego-asturiano como lenguas oficiales junto al castellano. 

Para su aprobación se necesita una mayoría reforzada en la Junta General, antes de ser ratificada en el Congreso y en el Senado. Esta mayoría en Asturias supone tres quintos de la Cámara. Un total de 27 diputados. A favor se sitúan los partidos de la izquierda, PSOE, Podemos e Izquierda Unida, que suman 26 diputados; y en contra, los partidos de derecha y centro derecha. 

Foro Asturias, inmerso desde hace más de un año en un enfrentamiento interno entre los partidarios de su actual líder, Carmen Moriyón, y de su fundador, Francisco Álvarez-Cascos, cuenta con dos escaños en la Junta. El casquista y diputado díscolo, Pedro Leal, se ha declarado en contra, por lo que Pumares sería el encargado de inclinar la balanza. El secretario general de Foro ya ha expresado su intención de facilitar la reforma, pero con condiciones. La principal es la eliminación en la práctica del impuesto de Sucesiones una exigencia inaceptable para las fuerzas de izquierda, que ha estancado el proceso. 

“¿Por qué tienen miedo de que se trasladen las posiciones que mantenemos aquí dentro a la calle?”, expresaba en octubre Ignacio Blanco en su intervención en la Junta sobre la primera campaña “contra Pumares” de Vox. A pesar de las críticas, la formación decidiría no solo mantener los carteles, sino colocar unos nuevos aún más polémicos. “Todos los que estamos aquí hemos decidido hacer de la política nuestra profesión”, comentaba Blanco.

En las vallas publicitarias, situadas en diferentes localizaciones estratégicas de la región, se puede observar el montaje donde aparecen los portavoces regionales del PSOE y Foro Asturias dándose un beso. Esta imagen recuerda a la de los dirigentes comunistas Leonidas Breznev y Eric Honecker, que tuvo lugar en 1979 durante la visita del presidente de la Unión Soviética a su homólogo de le República Democrática Alemana en conmemoración del 30 aniversario de la RDA. El beso de Breznev y Honecker fue un símbolo de la alianza socialista. El de Pumares y Barbón es, para Vox, el del acuerdo de la cooficialidad.