Una mayoría de diputados socialistas se suma a la necesidad de impedir terceras elecciones que defiende la gestora

Una mayoría de diputados socialistas se ha sumado al discurso de la gestora de que hay que evitar terceras elecciones y emplazan a una reflexión. Lo han hecho en la primera reunión del Grupo Socialista tras la dimisión de Pedro Sánchez el pasado sábado. Solo cuatro de los más de veinte diputados que han intervenido han mantenido el “no es no” a Mariano Rajoy mientras que el resto de parlamentarios que han hablado se han sumado a los argumentos del presidente de la gestora, Javier Fernández, que reconoce que “lo peor serían unas terceras elecciones”.

El primer encuentro de los diputados socialistas tras el tenso Comité Federal del sábado se ha prolongado durante tres horas. En su intervención ante los parlamentarios, Fernández ha apelado a la “unidad” y ha reconocido que en los próximos días al PSOE le tocará tomar una decisión “dramática”: o bien abstenerse para permitir que gobierne el PP o bien abogar por unas terceras elecciones.

Los afines a Sánchez, que ha decidido no asistir a esta sesión plenaria aunque mantendrá su escaño, han sido minoría en esta ocasión. No obstante, los que permanecieron fieles a él en la Ejecutiva han optado estratégicamente por no pronunciarse por ahora. Esperarán a dar su opinión hasta que el Comité Federal tome una decisión definitiva sobre la investidura.

Margarita Robles, que fue la número dos de Sánchez por Madrid, ha sido una de las voces que se ha pronunciado ante Fernández en contra de abrir la puerta a la abstención. “No hay nada ahora mismo que pueda justificarlo”, ha declarado. También Rafael Simancas y el extremeño César Ramos han apostado por mantener la negativa. Odón Elorza también lo ha hecho y ha expresado que si se cambia esa posición deberían hablar los militantes.

El debate que existe en el PSOE se ha trasladado, por tanto, al seno del grupo parlamentario de nuevo. La gestora rechaza consultar a las bases y abre la puerta a la abstención, aunque Fernández pide tiempo para tomar una decisión sosegada y debatida con los barones y después colegiada en el Comité Federal.

El presidente asturiano es partidario de abstenerse, según las declaraciones que ha hecho desde el 26J. Reconoce que “lo peor serían unas terceras elecciones” y advierte de que es menos malo “un gobierno en minoría del PP” que uno con mayoría absoluta.

A esa tesis se han sumado la mayoría de los parlamentarios que han intervenido este martes en la reunión del grupo. Los que más claro han abogado por dejar gobernar a Mariano Rajoy en la reunión del grupo socialista han sido José Antonio Trevín, José María Barreda y Cipria Císcar.

Trevín, por ejemplo, ha reconocido que la abstención conllevará “desgaste”, pero que tienen que “sustituir la falacia de buenos y malos”. Trevín ha advertido de que lo contrario daría la impresión de que anteponen el “interés partidario”.

Fuentes socialistas admiten que la palabra abstención no se ha llegado a pronunciar sino que las intervenciones se han referido a la necesidad de evitar unos nuevos comicios. “A buen entendedor...”, ha señalado después Adriana Lastra, que hasta el sábado formaba parte de la dirección del PSOE.

Entre los que han apostado por la necesidad de desbloquear la situación están los principales diputados andaluces -muchos de ellos los cabezas de lista en 26J-, como Salvador de la Encina (Cádiz) o Elvira Ramón (Granada). También Antonio Hurtado, Antonio Gutiérrez Limones o Felipe Sicilia son parlamentarios de la federación de Susana Díaz que se han sumado a la tesis de la gestora, así como José Andrés Torres Mora, próximo a José Luis Rodríguez Zapatero. Han abogado por “hacer pedagogía” con los militantes sobre este asunto, según fuentes presentes en la reunión. Antonio Pradas, que es el jefe de los parlamentarios andaluces y que registró las 17 dimisiones de los miembros de la Ejecutiva de Sánchez.

Pero no han sido los únicos en defender esa posición. Ignacio Urquizu (Teruel) Soraya Rodríguez (Valladolid) y Pedro Muñoz (Ávila) también han defendido la necesidad de abrir un debate sobre cómo evitar los comicios.

También se aprecia un cambio de posición en algunos diputados que hasta antes del sábado apoyaron sin fisuras a Sánchez. El secretario del Congreso nombrado por el PSOE, Juan Luis Gordo, ya se alejó de la postura del exsecretario general en el Comité Federal del sábado al votar en contra de su propuesta. En la reunión de grupo ha apelado a la “unidad”, pero ha admitido que los socialistas quieren “evitar unas elecciones siempre con un programa”. La diputada madrileña Ángeles Álvarez, que el sábado se abstuvo, hoy ha asegurado que un gobierno alternativo es imposible.

“Se han rendido a la estrategia”, lamenta una dirigente próxima al exsecretario general. Los diputados que permanecieron fieles a Sánchez en la Ejecutiva Federal no han intervenido porque quieren esperar a hacerlo hasta que se tome una decisión definitiva en el Comité Federal.

Javier Fernández ha presidido la reunión del grupo socialista en el congreso junto a la dirección parlamentaria y los miembros de la gestora. A la reunión han asistido la mayoría de miembros de la Ejecutiva Federal que ocupan un escaño excepto el exsecretario general Pedro Sánchez y su número dos, César Luena.