La dirección de IU Madrid se revuelve contra Alberto Garzón y Enrique Santiago en vísperas de su asamblea regional
El terremoto del 4M sigue provocando réplicas y temblores en la izquierda. La coordinadora regional de IU en Madrid se reúne este viernes para analizar los resultados de las elecciones y lanzar el proceso para la inminente Asamblea regional, que debe elegir una nueva dirección. En el Informe de Coyuntura que defenderán los coportavoces, Álvaro Aguilera y Carolina Cordero, se arremete contra la dirección federal de IU que encabeza Alberto Garzón, contra la campaña de Pablo Iglesias y contra la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno. Un análisis casi calcado al que hace el PCM, el partido comunista de la región, que encabeza también Aguilera y que solo introduce un cambio en su informe político ante el Comité Regional de la semana que viene para acusar de “deslealtad” al secretario general del PCE, Enrique Santiago.
Los resultados de las elecciones del 4 de mayo sacaron a relucir las discrepancias que existen en IU sobre la relación que debe mantener con Podemos y, en última instancia, la naturaleza de Unidas Podemos como coalición. Ya en 2019 se cerró un acuerdo literalmente en los últimos minutos. Como ahora, un audio filtrado desveló las tensiones existentes. Dos años después, la conformación de la candidatura de Unidas Podemos ha sido más sencilla de puertas afuera. Pero hacia dentro ha generado muchas tensiones, hasta el punto de que Aguilera y Cordero acusan a la dirección federal de IU de ejercer un “ataque a la federalidad de la organización sin precedentes” ya que “decidió firmar la coalición en los términos planteados por Podemos”.
Según el relato de la dirección de IU de Madrid, que la Coordinadora Regional debe ratificar este viernes, Podemos hizo oídos sordos a sus propuestas de negociación de los elementos de la candidatura. “A dos días de la finalización del plazo para registrar la coalición, no se había producido ni una sola conversación entre ambas organizaciones”, señala el documento, al que ha tenido acceso elDiario.es. “Fue entonces cuando la Dirección Estatal de Podemos remitió a la Dirección Federal de IU una propuesta, planteada en términos no negociables, que distaba en mucho del acuerdo que ambas organizaciones firmamos dos años atrás y que constituía una clara falta de respeto al peso y la representatividad de Izquierda Unida en Madrid”, añade.
Siempre según esta versión, Cordero y Aguilera llegaron a plantear en una reunión de la dirección Colegiada federal de IU, en la que estuvieron presentes otros dirigentes autonómicos, que IU renunciara a las elecciones del 4M “si Podemos hacía caso omiso” de su propuesta, ya que no era asumible en conjunto y “no tenía sentido fragmentar aún más el voto de la izquierda sociológica” en caso de ir por separado.
Fuentes presentes en dicha reunión aseguran que la dirección de IU Madrid planteó que no podían firmar la coalición que proponía Podemos ya que incumplía el acuerdo de su órgano regional, por lo que “pidieron a IU Federal que se hiciera cargo de la firma”. Es decir, según esta versión no fue la dirección de Garzón la que firmó por su cuenta, sino tras una petición de Madrid.
El documento, de siete páginas, alaba la decisión de Pablo Iglesias de postularse para las elecciones, pero critica con dureza tanto la campaña, como el lema y la articulación de los actos. Según la dirección de IU, el discurso enarbolado “sin duda ha beneficiado a Ayuso, que ha salido airosa de la dicotomía 'fascismo o democracia' en la que, erróneamente” situaron “a Unidas Podemos sólo frente a VOX”. “La campaña de UP ha pecado en exceso de discurso metapolítico”, añade el texto. La dirección madrileña de IU pone como contraejemplo la campaña de Más Madrid, que “se benefició de parecer la única candidatura que basaba su discurso en la propuesta concreta, ganándose la confianza de buena parte de electores que en 2019 depositaron su confianza en el PSOE, consiguiendo dar el sorpaso”.
La Coordinadora Regional debatirá además la creación de “mesas territoriales de coordinación de Unidas Podemos”, tal y como se aprobó en la reciente Asamblea Federal de IU. La propuesta pasa por ampliarla “a todas las fuerzas de la izquierda transformadora”, sin citar expresamente a ninguna.
Críticas al Gobierno de coalición
“A pesar de que subimos de 7 a 10 diputadas, los resultados son mediocres y muy alejados de las expectativas generadas”, zanja contundente el documento. Con todo, la carga de profundidad más importante es a la estrategia de la dirección federal de estar en el Gobierno de coalición, donde Alberto Garzón es ministro de Consumo. “La pertenencia al gobierno nacional ha pasado factura”, apunta el texto, que añade: “Sigue siendo imprescindible realizar un debate a fondo sobre nuestra intervención en el mismo, un plan de trabajo y una previsión de escenarios ante contradicciones que surjan”.
El contenido del Informe de Coyuntura es casi calcado al Informe Político que se debatirá el próximo 21 de mayo en el Comité Regional del PCM, cuyo secretario general es el propio Álvaro Aguilera. El documento también critica la “actitud” de Podemos, “muy renuente a coordinar las líneas de campaña, de discurso y de programa”. “No hemos podido influir prácticamente en nada”, se queja el texto, que también considera un “error estratégico” la “dicotomía fascismo o democracia” al “invisibilizar las propuestas materiales”.
“Los resultados son catastróficos”, apunta el informe. Además, dice, la dimisión de Iglesias deja al grupo parlamentario “en una situación de incertidumbre”. También el PCM asegura que “la pertenencia al gobierno nacional ha pasado factura” y considera “imprescindible realizar un debate a fondo” sobre la continuidad en el mismo.
El informe del PCM pone énfasis en los problemas producidos durante la conformación de la lista electoral. No solo por las diferencias con Podemos, que también, sino por los problemas internos generados en IU al enfrentarse dos candidaturas, una del PCM y otra de perfiles menos relacionados con el partido.
Sobre lo primero, los comunistas madrileños acusan directamente de “deslealtad” al Secretariado del Comité Central del PCE, es decir, a Enrique Santiago. El secretario general del PCE es uno de los grandes valedores tanto de la coalición de Podemos e IU como de la estrategia de entrar a formar parte del Gobierno que se tomó en noviembre de 2019. Aunque Santiago, como otros miembros de IU y de otros espacios de Unidas Podemos, sí mostraron dudas sobre las negociaciones del verano, las previas a la repetición electoral, una vez que se tomó la decisión de mantener la apuesta cerró filas. Es un caso similar al de Yolanda Díaz, por ejemplo.
El documento asegura que “cabe preguntarse por qué Podemos no quiso negociar” el acuerdo con IU de Madrid. “Es obvio que las reticencias partieron de ámbitos superiores y que esos ámbitos están influidos por la visión que se da a Podemos desde nuestra propia organización (especialmente, nuestro Secretariado central) (...). En conclusión, y aunque nos duela, debemos decir que percibimos claros síntomas de deslealtad por parte de la Dirección del PCE para con nuestra militancia y territorio”. “Estimamos que se está confundiendo la legítima discrepancia de nuestros órganos territoriales con la línea política del PCE con un enfrentamiento inicuo y desaforado”, asegura la propuesta de Informe Político que debe ratificar el Comité Regional la semana que viene. “No podemos seguir trabajando en estas condiciones”, concluye.
El informe también lamenta que en las primarias de IU se produjeran episodios de “indisciplina” por parte de militantes, ya que el PCM prohibió a sus bases apoyar la otra lista, encabezada por Sol Sánchez y apoyada por miembros de la dirección federal de IU. El resultado final fue de un 64% a favor de la lista del PCM, aunque después la composición la tuvo que determinar la Comisión de Garantías de IU en una resolución pendiente de consolidación a nivel federal.
El documento denuncia “la ausencia de apoyo alguno por parte del PCE” a la lista oficial del PCM. “Mención aparte merece que el responsable de Mundo Obrero, órgano de expresión del PCE, figurase en la candidatura contraria”, se lamenta. El director de Mundo Obrero, José Manuel Martín Médem, formó parte efectivamente de la lista de Sol Sánchez en un puesto testimonial, pese a las órdenes de la dirección del PCM.
Con estos mimbres, IU de Madrid, como el resto de las direcciones autonómicas tras la Asamblea Federal, afronta un proceso asambleario de difícil pronóstico. Hasta ahora, Aguilera ha controlado el aparato en Madrid. Incluso en la asamblea que ha deparado un segundo mandato para Alberto Garzón pactó el apoyo de su federación y su inclusión en las listas del coordinador.
Pero lo ocurrido desde que Isabel Díaz Ayuso adelantara las elecciones y que Pablo Iglesias anunciara su paso para encabezar la lista, para la que se llegó a valorar la opción del propio Alberto Garzón, han puesto patas arriba a la organización madrileña. En los próximos meses, los militantes decidirán si mantiene el rumbo o lo cambia.
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