Se han terminado los aplausos en pie, los abrazos y las declaraciones de respaldo que Cifuentes disfrutó durante el pasado fin de semana en Sevilla. El Partido Popular ha iniciado la cuenta atrás para una caída que en la dirección dan por segura. Incluso ante los micrófonos, los dirigentes del PP reconocen ya que la dimisión de la presidenta madrileña es uno de los escenarios posibles aunque descartan haber iniciado el trabajo para buscar un relevo a la presidenta madrileña.
Cifuentes se resiste y ha comunicado a su partido que su caída solo puede ser ordenada por una persona: Mariano Rajoy. De este modo, la presidenta madrileña se descuelga de su partido, a pesar del apoyo que se le brindó durante la convención que el PP celebró este fin de semana en Sevilla. La interlocución entre Cifuentes y Génova se ha roto, según aseguran fuentes del PP, y todos están a la espera de que Rajoy vuelva de su viaje de estado a Argentina para forzar la caída de la presidenta madrileña.
Rajoy ha hablado por teléfono al menos dos veces desde Argentina, donde preside la delegación española en visita de Estado al país latinoamericano, según confirman a eldiario.es fuentes próximas al presidente. En Génova aseguran desconocer el contenido de esas conversaciones.
La distancia del PP con Cifuentes empezó a gestarse el lunes. Ese día, el coordinador general de la formación conservadora, Fernando Martínez Maillo, explicaba ante los medios que la dirección había decidido tomar las riendas de la negociación con Ciudadanos y dejar al margen al equipo de Cifuentes en la gestión de la crisis.
Las declaraciones públicas que durante la semana ha ido realizando Maillo, contradicen la posición de la propia Cifuentes y echan por tierra la estrategia de la presidenta madrileña. Maillo ha asegurado que las informaciones de eldiario.es ofrecen datos de los cuales “muchos de ellos se ha demostrado que son ciertos”. Cifuentes, sin embargo, ha decidido querellarse penalmente por esas mismas informaciones que sus jefes en Génova consideran veraces.
En el PP no ocultan que hay una decisión pendiente sobre la presidenta madrileña y aseguran que esperarán a las conclusiones que aporte la investigación judicial en marcha: “Será un elemento para tomar una decisión”, ha señalado este miércoles Maillo.
Paralelamente han empezado a surgir las primeras voces en el PP que cuestionan abiertamente la posición en la que se encuentra la líder del PP madrileño. El consejero de Educación de Castilla León (PP) aseguraba el martes que la situación de Cifuentes “es insostenible”. Horas después, el exministro Margallo decía: “Creerla ahora es un acto de fe”.
Fuentes de la dirección popular reconocen que la situación de Cifuentes “se ha puesto imposible” y han centrado su trabajo en la gestión de los tiempos. El PP está midiendo pros y contras sobre las opciones sobre la mesa: entregar la cabeza de su dirigente en Madrid y volver a ceder ante Ciudadanos o asumir una moción de censura, que fuerce a los de Rivera a votar junto a Podemos en la Asamblea de Madrid.
La pérdida de la Comunidad de Madrid se concibe en Génova como un precio inasumible a un año de múltiples procesos electorales. Maillo ha dado entre líneas alguna pista sobre sus preferencias, cuando se le ha preguntado si el PP está dispuesto a sacrificar a Cifuentes para conservar el Gobierno de la Comunidad de Madrid: “Nosotros somos un partido de Gobierno, no de oposición”.