“Esto lo podemos poner en marcha la semana que viene”. Ha sido la idea principal del candidato socialista, Pedro Sánchez, durante 101 minutos de discurso. La ha repetido varias veces, y no venía en el texto, para señalar, sobre todo, a Pablo Iglesias. “Esto podemos hacerlo a partir de la próxima semana”, ha insistido. “Todo esto, señorías, podemos hacerlo a partir de la próxima semana. No hay que esperar meses para ponerlo en marcha”; “¿por qué no se puede poner en marcha la próxima semana?”
“Los ciudadanos lo último que desean oír son reproches cruzados de nuestras siglas, ideas y programas”. Sánchez ha interpelado al resto de la Cámara para llegar a un acuerdo que, de momento, sólo ha logrado con Ciudadanos: “Es tiempo de cambio, de diálogo, de acuerdo”. Y más: “Los españoles nos han delegado aquí para evitar una campaña electoral. Salir de esta sesión sin acuerdo significará que hemos hecho mal nuestro trabajo, no habremos sido capaces de ser la solución”.
“Si estoy aquí es porque no entendí el encargo del jefe del Estado como una invitación, sino como un deber ineludible”. El candidato socialista asume la derrota previsible en esta sesión, pero ha querido colocar la presión en los demás, asumiendo que el debate es fruto de su “deber”. “O mantener la situación de bloqueo o asumir la responsabilidad”; “hasta la peor de las medidas propuestas en nuestro acuerdo con Ciudadanos es mejor que un Gobierno de Rajoy”.
“No nos vale la imposición, el chantaje y el abandono de la mesa de negociación”. Nuevo mensaje de Sánchez a Podemos: “Necesitamos ceder, entendernos e ilusionarnos por el cambio”; “cambiar significa moverse”; “que todos los votantes de izquierdas lo sepan: la izquierda no ha conseguido votos para un Gobierno de un único color”; “mi compromiso es liderar un Gobierno del bien comuÌn, que base su fuerza en el diaÌlogo y el acuerdo”; “el mestizaje enriquece; mientras la uniformidad, empobrece. Que el diaÌlogo, abre la mente; mientras que la obcecacioÌn, la cierra. Y que el acuerdo, gratifica, mientras que la imposicioÌn, empequenÌece”; “estamos obligados al diaÌlogo. Es imperativo moral, y tambieÌn una necesidad funcional. AsiÌ lo han decidido los espanÌoles”.
“Los maestros de la alta cocina nos ensenÌan que los sabores auteÌnticos son los que mejor se entremezclan”. Sánchez ha reivindicado el pacto con Ciudadanos, incluso con metáforas gastronómicas: “Nada aporta a un plato un condimento que no sabe a nada. La excelencia de un plato sublime es que se reconocen las esencias de cada elemento, que dan como resultado la armoniÌa, la variedad y el contraste”; “el resultado de multiplicar el peso de todas las fuerzas que representan el cambio hoy en EspanÌa puede ser exponencial. Es lo que EspanÌa necesita”.
“Negociar con Bruselas un nuevo calendario que graduÌe el ritmo de reduccioÌn del déficit público”. Sánchez ha hablado de modificar el artículo 135 de la Constitución para “garantizar la estabilidad presupuestaria y la estabilidad social”; “renunciar a que el ajuste se haga recortando el Estado de bienestar”.
“Legislatura de la igualdad”. Es uno de sus titulares: “El necesario equilibrio social que sustenta toda democracia, ha saltado por los aires con la aplicacioÌn de las poliÌticas derechistas durante estos anÌos de mayoriÌa maÌs que absoluta, absolutista”.
“AuteÌntica revolucioÌn”. Así es como Sánchez ha calificado el nuevo modo de nombrar “cargos de designacioÌn parlamentaria: Desde los miembros del Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo de Seguridad Nuclear o la ComisioÌn Nacional del Mercado de Valores, hasta la eleccioÌn de la presidencia y el Consejo de RadiotelevisioÌn EspanÌola”.
“Ser patriota es un valor exigente”. Ha afirmado el secretario general del PSOE: “Porque ser patriota es querer que la historia de tu paiÌs discurra por la senda de la prosperidad y de la libertad de sus ciudadanas y sus ciudadanos”. Y ha proseguido: “Vamos a exigirnos ser realistamente idealistas, pragmaÌticamente utoÌpicos”.
“El PSOE se siente orgulloso de haber conseguido los objetivos que nos proponiÌamos al llegar hasta aquiÌ”. Pero no suman los apoyos: “Los mecanismos de la democracia hoy vuelven a ponerse en marcha. Los plazos empiezan a correr y el Estado sale del bloqueo. Mi fracaso hubiera sido rechazar el ofrecimiento del Jefe del Estado”.
Y un titular que se ha saltado: “Procederemos a la creacioÌn de Consejos provinciales de alcaldes, en sustitucioÌn de las viejas Diputaciones”. Sánchez ha evitado pronunciar la supresión de las Diputaciones en su intervención ante el Congreso de los Diputados. La medida, que ha causado contestación interna en el PSOE, figuraba dos veces en su discurso escrito difundido a los medios de comunicación, pero Sánchez se lo ha saltado cuando lo ha leído.
¿Y qué se ha saltado Sánchez? Este párrafo: “En esta liÌnea, aprobaremos una nueva Ley de FinanciacioÌn Local y procederemos a la creacioÌn de Consejos provinciales de alcaldes, en sustitucioÌn de las viejas Diputaciones. Es una medida acorde con nuestra realidad institucional actual y una forma maÌs eficiente de abordar la atencioÌn con los pequenÌos municipios, para que ninguÌn ciudadano vea mermada su acceso a los servicios esenciales”.
Sánchez también ha evitado pronunciarlo en la siguiente enumeración que sí venía en su discurso escrito:
“En este sentido, los grupos parlamentarios que suscriben el Acuerdo que fundamenta mi Programa de Gobierno, impulsaraÌn una reforma urgente para acabar con los aforamientos, limitar a 8 anÌos la presidencia del Gobierno, reducir a 10 el nuÌmero de vocales del Consejo General del Poder Judicial, suprimir las Diputaciones provinciales, y reducir a 250.000 las firmas necesarias para la presentacioÌn en esta CaÌmara de Iniciativas Legislativas Populares. ”