Pedro Sánchez ha escrito los primeros compases de su investidura imposible con su interpretación de lo que los resultados de las elecciones del 20D ha puesto sobre la mesa. El candidato socialista aseguró desde la tribuna que “18 millones de españoles votaron no a la continuidad del actual Gobierno”. “Los españoles esperan de nosotros que evitemos la campaña electoral”, señaló para pronosticar que si la investidura no finaliza con la elección de un presidente “habremos hecho mal nuestro trabajo”. Durante toda la sesión, Sánchez ha retado a Podemos a comenzar el cambio “la próxima semana”.
Sánchez ha realizado, en los primeros minutos de su intervención, un alegato por el acuerdo en el que no han faltado las recriminaciones a Podemos y a la imposibilidad de entendimiento antes de la sesión de este martes: “No nos vale la imposición, el chantaje y el abandono de la mesa de negociación. Necesitamos ceder, entendernos e ilusionarnos por el cambio”.
Las referencias al diálogo y el acuerdo han sido una reiteración constante en un discurso que no ha llegado a las dos horas y que el líder del PSOE ha finalizado insinuando su pronóstico de que la votación no le llevará a La Moncloa. “A partir de ahora, soy uno más de los 350 aquí presentes”, señaló el candidato. En clara referencia a Podemos, Sánchez cerró con una frase de claro cariz electoral: “La propuesta que les planteo es clara. Tendremos que responder sí o no. En ese momento sabremos dónde está realmente cada uno”.
El candidato socialista ha revindicado el papel central del PSOE. “La complicada aritmética parlamentaria tiene un dato incontestable. Cualquier fórmula de Gobierno pasa por la implicación de Partido Socialista. Somos 90 diputados. Ni más ni menos, pero somos la piedra angular de nuestro actual sistema político”.
El elegido por el rey para intentar formar Gobierno se ha mostrado convencido de que “no hay mayoría suficiente en este Parlamento para sumar un Gobierno de izquierdas”. Por ello, ha reclamado las oportunidades del diálogo sin “renunciar a nada, ni traicionar a nadie”.
El acuerdo con Ciudadanos
En sus reinterativa defensa del diálogo Sánchez ha encontrado un momento para detenerse en Albert Rivera a quien ha querido dar las gracias públicamente “por su valentía y coraje”. Según el candidato del PSOE “hasta la peor de las medidas propuestas en nuestro acuerdo con Ciudadanos es mejor que un Gobierno de Rajoy”.
La mayor parte de su intervención ha valido para desgranar los detalles ya conocidos del acuerdo alcanzado con Ciudadanos y las propuestas que el PSOE ha enviado a Podemos y sus confluencias como base para un acuerdo que se ha revelado como imposible.
Lo más comentado en los pasillos del Congreso ha sido la omisión del candidato a la propuesta de eliminación de las diputaciones provinciales, incluida en el acuerdo con Albert Rivera, y que Sánchez ha evitado enumerar en su listado de iniciativas de Gobierno.
Propuesta económica
Sánchez apuesta por iniciar una negociación con Bruselas para elaborar un nuevo calendario “que gradúe el ritmo de reducción de déficit”. Además propone “renunciar a que el ajuste se haga recortando más los gastos sociales” y plantea una reforma fiscal que suponga una definitiva lucha contra el fraude. El candidato socialista tiene como objetivo dejar el déficit por debajo del 3% en 2017.
Todas estas propuestas “se pueden poner en marcha a partir de la próxima semana”, según Sánchez, que se ha preguntado en varias ocasiones “¿por qué tenemos que esperar?”.
En la línea del pacto alcanzado con Ciudadanos, Sánchez anuncia la puesta en marcha de un Plan de Emergencia Social que incluya el reconocimiento de un ingreso mínimo vital “para atender la situación de necesidad de los 750.000 hogares que carecen de todo ingreso económico”. Sánchez anuncia también “un plan de inclusión social de èrsonas sin hogar” y “una Ley de lucha contra la pobreza energética”, además de “medidas contra el sobre endeudamiento y los desahucios”.
En materia laboral, el candidato propone un plan de Choque para primeros demandantes de empleo y que intente solventar el problema del desempleo cronificado. El PSOE quiere dejar en manos de la negociación colectiva la elaboración de un nuevo estatuto de los trabajadores y limita a cuatro puntos las derogaciones propuestas sobre la última reforma laboral.
Derechos y libertades
“Eliminaremos los aspectos regresivos de la Ley de Seguridad Ciudadana”, ha señalado Pedro Sánchez para quien “la seguridad de todos no puede llevarnos a criminalizar la protesta”. Sobre la regulación del aborto, la propuesta pasa por “garantizar de manera plena el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad”.
Además, Sánchez ha anunciado que su virtual Gobierno aprobará una Ley de Muerte Digna, revisará el marco de relaciones entre iglesia y Estado y dotará de presupuesto a la Ley de Memoria Histórica.
Lucha contra la corrupción
“En los últimos años la corrupción ha alcanzado un nivel insoportable”. Con esta frase ha arrancado el tramo del discurso dedicado a las propuestas en materia de regeneración democrática. Sin referencias expresas a ningún partido, Sánchez ha afirmado que “no caeré en el ´y tú más´ y volcaré todo el esfuerzo en prevenir y castigar con cuntundencia la corrupción”.
En esta línea, el programa de Gobierno del que Sánchez se acompaña para pedir el voto a su investidura plantea reformas legales para agravar las penas relacionadas con delitos de corrupción. El PSOE quiere “rebajar la cuantía mínima que da lugar a penas de prisión en el delito de financiación ilegal de partidos políticos y endurecer las medidas contra el fraude fiscal”.
El PSOE propone también prohibir la concesión de indultos en delitos vinculados a corrupción y violencia de género.