Rosa Valdeón presentaba este sábado su dimisión como vicepresidenta de la Junta de Castilla y León tras triplicar la tasa de alcohol permitida en sangre en un control. La dimisión de Valdeón, ha puesto de manifiesto las discrepancias en el Partido Popular de Castilla y León y de Zamora, después de que presentara la renuncia a su cargo en el Gobierno pero mantanga el escaño en las Cortes regionales.
La coordinadora general del PP en Zamora y presidenta de la Diputación Provincial, Mayte Martín, consideró “poco entendible” y “poco coherente” que Valdeón no haya dimitido también como parlamentaria. A su juicio, Valdeón también debería haber dejado su acta como procuradora en las Cortes de Castilla y León una vez “reconocido el error”. A juicio de la coordinadora general del PP de Zamora, la decisión de su compañera de partido supone asumir su responsabilidad “a medias”, ya que también ocupa un cargo público como representante de la provincia de Zamora en las Cortes de Castilla y León.
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Fernández Carriedo expresaba este sábado su deseo personal de que la política zamorana mentanga su puesto como procuradora por Zamora en las Cortes castellanoleoneses. El propio Fernández Carriedo ha contestado a Mayte Martín y le ha pedido que no se inmiscuya en los asuntos de otros grupos, en este caso el Popular en las Cortes regionales, y se centre “en resolver los problemas del suyo, que no está exento de ellos”.
El vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, es también presidente del PP de Zamora, minucipio por el cual Rosa Valdeón el diputada en las Cortes. La ya exvicepresidenta de la Junta de Castilla y León fue una de las más críticas dentro del Partido Popular tras la designación del Ejecutivo de José Manuel Soria como alto cargo para el Banco Mundial. “Lo más suave que se me ocurre es 'vergüenza ajena'. Que algunos políticos dejen de hacer daño a la política de verdad”, afirmó en Twitter.