El Partido Popular ha dado a conocer los resultados de la auditoría interna que anunciaron tras las acusaciones de presunta financiación irregular en la organización. En el informe, compuesto por ocho páginas en las que no se incluyen los documentos que han analizado, se explica que se han evaluado las cuentas referidas a los miembros de el dirección nacional desde 1995 hasta la actualidad. Se especifica, asimismo, que se excluye a los “vocales electos” y al presidente y a los presidentes autonómicos porque no forman parte “estricto insensu” de la estructura orgánica de la dirección.
La tesorería del PP concluye que nunca han existido problemas de financiación y que todas las cuentas se enmarcan en la legalidad vigente respecto a la financiación de partidos. “La situación patrimonial de la Sede Central del PP puede considerarse como saneada”, se desprende de la auditoría interna. No obstante, recalca que se someterán a una auditoría externa.
En cuanto a las supuestas “anomalías” en los pagos, la tesorería afirma que “de conformidad con la documentación que se ha podido consultar, el Partido Popular cumple de forma escrupulosa, en las retribuciones a sus empleados, la legislación vigente en materia laboral, fiscal y de Seguridad Social. También establece que las percepciones que se abonan desde el partido figuran ”convenientemente consignadas en la contabilidad“. En el momento de hacerse público el informe no todos los miembros de la dirección han entregado tales las documentaciones requeridas por motivos ”de agenda“. El informe también destaca la adecuación a la legalidad de los flujos de caja.