Jerusalén, 22 ago (EFE).- El Ejército israelí anunció en la tarde de este jueves el final de la redada que mantenía en la localidad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania ocupada, en la que acabó con la vida de tres milicianos palestinos en un ataque con un dron.
“Tres milicianos murieron en el ataque y dos laboratorios de explosivos fueron destruidos”, recoge el comunicado castrense al respecto de la operación, que fue llevada a cabo por el servicio de inteligencia interior -Shin Bet- y la Policía de Fronteras israelí.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas al ala armada del partido secular palestino Fatah, reivindicaron como sus milicianos a los tres fallecidos, que identificaron como Muwiyah Al Hajj Ahmed, Waseem Anbar e Imad Shreim.
“Tulkarem, la grande, se ha negado a ser otra cosa que una punta de lanza en esta feroz guerra, en la victoria por la honorable Gaza y en defensa del camino sagrado de nuestro profeta Mahoma”, dijo el grupo armado en un comunicado esta tarde.
El campo de refugiados, en el norte de Cisjordania, se ha convertido en uno de los bastiones de las milicias palestinas junto con la ciudad de Yenín, también en la parte septentrional de este territorio palestino.
El Ejército añadió que “soldados de la patrulla Haruv -una unidad de reconocimiento del Ejército- bajo la dirección del Shin Bet destruyeron dos laboratorios de explosivos”
La unidad Duvdevan, una unidad de élite del Ejército israelí que opera en Cisjordania, destruyó el apartamento utilizado por palestinos en busca y captura y detuvo en él a una persona.
Además, los militares destruyeron explosivos que los milicianos habían situado en las carreteras.
En total, el Ejército dijo haber detenido a más de 40 palestinos en busca y captura en la última semana, así como confiscado unas 15 armas y 60.000 shékel (unos 14.555 euros) de “fondos terroristas”, sobre los que no dio más detalles.
Hamás se pronunció esta tarde sobre la redada para “exaltar a los heróicos mártires de Tulkarem” y criticar a su vez las redadas y “crímenes de la ocupación” en Cisjordania.
En la madrugada de este jueves, las tropas israelíes “saquearon una mezquita, comercios y casas en la aldea de Ar Ras, al sur de la ciudad de Tulkarem”, según informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
“Realizaron registros exhaustivos y se apoderaron de las grabaciones de las cámaras de vigilancia”, además de instalar un cerco militar alrededor de Ar Ras, para bloquear el paso y revisar los vehículos y documentos de todos los palestinos que intentaban llegar a la aldea, añadió.
Más tarde, las fuerzas isralíes llevaron excavadoras con las que “arrasaron” las calles y “destrozaron deliberadamente propiedades públicas y privadas, incluidas viviendas y comercios”, aseguró Wafa.
Las Brigadas Al Qasam, el ala armada del grupo islamista Hamás, aseguraron que los choques se produjeron “en respuesta al asesinato del líder mártir Khalil Al Maqdah” -de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa-, quien murió ayer cuando un dron israelí atacó el vehículo en el que viajaba en la ciudad de Sidón, al sur de Beirut (Líbano).
El uso de drones explosivos por parte de Israel se ha vuelto cada vez más frecuente en Cisjordania, siendo la de hoy la sexta operación que los utiliza en lo que va de agosto.
En lo que va de 2024 al menos 292 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos al menos 70 menores, según el recuento de EFE, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas, con más de 520 muertos.
Desde el 7 octubre han muerto unos 637 palestinos en incidentes violentos con Israel -entre ellos al menos 150 menores-, principalmente con tropas y una decena de ellos a manos de colonos.
Del lado israelí, han muerto este año 22 personas: 11 uniformados y 11 civiles, seis de ellos colonos.