“Lo que encontré bajó el sofá” es una novela que habla de la corrupción en la España de hoy y “de lo que todos escondemos y no nos atrevemos a contar”, asegura su autor, Eloy Moreno, quien compatibiliza su faceta de escritor con su puesto de funcionario en el Ayuntamiento de Castellón.
Persigue Moreno el éxito que cosechó tras editar y distribuir por sí solo su primera novela, “El bolígrafo de gel verde”. Después de promocionarla en las redes sociales y recorrerse durante ocho meses las librerías, consiguió que Espasa la publicase, llegando a más de 200.000 lectores.
Algo entonces inimaginable para este escritor novel, que no tenía la literatura como vocación y que comenzó a escribir hace poco más de siete años en concursos de relatos cortos.
“Mi afición por escribir no comienza mucho antes de publicar mi primera novela. No es algo que venga desde pequeño, aunque siempre me ha gustado el tema artístico: estuve en un grupo de música, toco la guitarra, me gusta la fotografía...”, explica Moreno en una entrevista con Efe y asegura que ahora sí preferiría vivir de la escritura.
Eloy Moreno es, ante todo, una “persona sencilla”, como le gusta definirse, al descubrir que nada ha cambiado en su vida tras haberse convertido en un escritor de éxito, y sus palabras esconden la modestia de quien seguirá compatibilizando su dedicación a la literatura con un puesto de funcionario.
Una persona que ve expectante el devenir de los tiempos y que asiste a la generalización de la corrupción en “la que acabamos participando todos”, lo cual trata de denunciar en “Lo que encontré bajo el sofá” (Espasa), en la que incluso advierte del peligro de que la realidad actual acabe degenerando en violencia.
“Reparto a todos, no solo hay políticos corruptos, también está el tipo que va a un supermercado, pesa cuatro manzanas y luego añade otras cuatro o el que se queja de todos los políticos, pero, cuando van a arreglarle la casa, paga sin factura. Al final, estamos todos ahí”, sostiene Moreno.
Ambientada en Toledo, le permite esta ciudad unir el presente con leyendas pasadas, con alguna de las rimas de Bécquer, además de servirle para contar historias que demuestran que la picaresca española tiene su origen en tiempos inmemoriales.
“Es una ciudad que siempre me ha parecido preciosa. El romanticismo de Toledo, de Bécquer y de la historia de amor de los dos protagonistas sirve de contrapunto a la corrupción”, señala Moreno.
Un escenario histórico que enmarca historias que ocurren en septiembre de 2013, fecha en la que Moreno data la novela. En ellas se muestra lo que “los españoles escondemos bajo el sofá”, los secretos que guardamos, que son en realidad más comunes de lo que se cree.
“Tenía la intención de contar lo que todos escondemos, los trapos sucios de todo el mundo. El título viene de ahí: cuando mueves un sofá, te encuentras de todo”, asegura el autor.
En su obra se entrecruzan breves historias, algunas apenas duran cinco líneas, con capítulos que no superan las cuatro páginas, en los que se desarrolla la historia de amor, cargada de infidelidades, entre los dos protagonistas.
La infidelidad, precisamente, será una constante en este libro en el que Moreno pretende ser “un mero observador que escribe ficción basada en la realidad”, y por ello, además de la corrupción, se acerca a otras problemáticas actuales, como los desahucios, el acoso escolar o el paro.
Historias pequeñas, corrientes y comunes, con personajes en los que la estafa y la corrupción, y el engaño a ellos mismos, se convierte en una constante, y que soportan un sentimiento de culpa del que a duras penas se pueden desprender.