Los consejos de administración de las empresas públicas están plagados de miembros. Forman una gran bolsa de nombramientos que llevan aparejados una notable influencia y unos sobresueldos difíciles de cuantificar y de fiscalizar. Es así pese a que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció en diciembre que en la actual legislatura se han eliminado 154 puestos en estos órganos, con un ahorro “por sueldos y dietas y este tipo de cosas” de 1,08 millones de euros.
Si nos atenemos a los datos que utiliza el Ministerio de Hacienda al regular el “régimen retributivo del sector público empresarial”, esos 154 consejeros eliminados son apenas el 10% de los que existían en la legislatura anterior. Según los datos manejados por el departamento que encabeza Cristóbal Montoro, en los consejos de administración de las 141 empresas públicas estatales en activo durante 2012 hay 1.433 miembros. La cifra es aproximadamente el doble del número máximo de directivos autorizados en esas compañías para el mismo ejercicio: 698.
A falta de datos oficiales, se puede llegar a una aproximación de los sobresueldos que, en compensaciones por asistencia a los consejos y en dietas, se embolsa esta legión de consejeros: si con la eliminación de un 10% (154 consejeros) se ahorra poco más del millón de euros que calcula Sáenz de Santamaría, los 1.433 consejeros restantes percibirán en torno a los 10 millones.
Pese a los buenos propósitos expresados por el Gobierno de Rajoy cuando en febrero de 2012 anunció una “profunda reforma” del sector público empresarial, doce meses después los puestos de los consejos de administración siguen estando abarrotados. Como se desprende de la visita a las páginas web de las sociedades estatales, en la inmensa mayoría de los casos los consejeros son personas afines a los gobiernos del PP, altos cargos de la Administración y, en menor medida (y en número creciente), ejecutivos de empresas privadas y (en tendencia menguante) algunos sindicalistas. Además, la opacidad sobre sus actividades y retribuciones es total.
Inflación de consejeros
Inflación de consejeros“Había empresas que tenían más consejo de administración que trabajadores. Otras, ni siquiera tenían personal, pero sí un administrador”, aseguró Sáenz de Santamaría cuando anunció la reestructuración del sector público. Pese a estas denuncias de lo que ocurría en la etapa anterior, el Gobierno del PP ha mantenido una extraordinaria inflación de consejeros.
Mientras que a las 11 compañías más grandes del sector (Renfe, RTVE, Loterías, Paradores y Navantia, por ejemplo) se les autoriza tener un comité de dirección con 10 miembros, en su consejo puede haber hasta 15 asientos. Las 34 empresas intermedias (como la agencia Efe o Enresa), con un comité de dirección de seis ejecutivos, tienen un consejo de 12 miembros. Los 96 entes más pequeños (por ejemplo la filial internacional de AENA o la filial de nuevos servicios de Efe) tienen un comité de dirección de cuatro miembros y un consejo de administración con nueve asientos.
El primer desajuste se produce en el número de empresas que el Ministerio de Hacienda enumera en las normativas de ordenación del sector público. Contabiliza las 141 ya mencionadas. Sin embargo, el mismo departamento realiza un “inventario de entes” dependientes del Estado central que en 2011 reconocía 243 sociedades. Parece difícil que en plazo de pocos meses se hayan eliminado 102 empresas.
Remuneraciones
RemuneracionesEl espinoso tema de las remuneraciones del ejército de consejeros de las empresas públicas es prácticamente imposible de rastrear. Desde un punto de vista normativo, en el real decreto de reordenación del sector aprobado por Hacienda el 5 de marzo de 2012, un asunto que afecta a sobresueldos destinados a 1.433 personas, se despacha con un párrafo difícil de traducir: “La percepción de las retribuciones que se regulan en el presente real decreto será incompatible con el cobro de indemnizaciones por asistencias a consejos de administración de entidades públicas estatales” regulados en el apartado 1 del artículo 27 del Real Decreto 462/2002, de 24 de mayo.
Del párrafo anterior podría interpretarse que los directivos de las empresas públicas, que además sean del consejo de administración de su empresa, no podrán cobrar el incentivo por asistencia, aunque sí las dietas correspondientes.
El apartado primero del artículo 27 del Real Decreto 462/2002 a que hace referencia la normativa del Ministerio de Hacienda tampoco ofrece pistas adicionales sobre las limitaciones económicas establecidas por la asistencia a consejos de empresas públicas.
Por el contrario, deja bastante explícita cuál es su cuantía. Establece que dicha asistencia dará lugar a una compensación económica para el consejero en “cantidades” que “en ningún caso podrán totalizar un importe por año natural superior al 50%” de lo que el consejero perciba “en su puesto de trabajo principal”. También fija que este sobresueldo “será compatible con la percepción de dietas” en una cuantía que no exceda el 40% de su remuneración principal. Además, otorga el derecho a “las empresas para fijar las compensaciones económicas por la asistencia a sus Consejos de acuerdo con los criterios generales establecidos en sus Estatutos, dentro de las cuantías máximas establecidas por el Ministerio de Hacienda”.
Falta de transparencia
Falta de transparenciaEl decreto del Ministerio de Hacienda de reordenación del sector público exige que las empresas “sin perjuicio de la publicidad legal a que estén obligadas recogerán anualmente en la memoria de actividades de la entidad las retribuciones que perciban sus máximos directivos”. El incumplimiento de esta obligación es total, en primer lugar porque las empresas tienen escasamente actualizados sus contenidos en sus páginas web, y cuando se trata de las memorias económicas el retraso es siempre superior a dos años. Como muestra, dos botones.
En la web de RTVE se anuncia en 2012 “la eliminación de la remuneración fija de los consejeros de la corporación”, que “será sustituida por indemnizaciones por asistencia a las sesiones del Consejo”. La única referencia a cuantías es anterior, de 2008, cuando Luis Fernández presidía el ente: su cargo estaba remunerado con 240.000 euros y cada uno de los 11 consejeros recibía 120.000.
La web de Renfe hace una escueta mención a las remuneraciones de sus consejeros: “Sobre indemnizaciones por razón del servicio hay que significar que los vocales que tienen la condición de altos cargos no perciben retribución alguna. Por esta razón, sólo se han abonado dietas a cuatro consejeros”.