Al menos 10 personas han muerto en los dos últimos días en una región del centro de Mali por un nuevo brote de violencia étnica que ha enfrentado a los peuls con los dogon, dijeron hoy a Efe fuentes policiales malienses.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en Madougou, un poblado de la región de Mopti, cerca ya de la frontera del país con Burkina Faso.
Según las fuentes, y aunque existe confusión sobre la chispa que prendió los ataques, las víctimas son todas de etnia peul (también conocidos como fulani), y miles de ellos han huido después de que su aldea de Koro fuera asaltada y quemada por los dogon.
Los choques entre peuls y dogon han sido cada vez más frecuentes en los dos últimos años en el centro de Mali, donde siempre han convivido, aunque no sin tensiones.
Los peuls, ganaderos de cultura nómada, han sido acusados en los últimos tiempos de ser cómplices del yihadismo, después de que uno de sus líderes, el predicador Amadou Kouffa, creador del “Frente de Liberación de Macina”, optara por la violencia y se asociara con Al Qaeda en el Magreb Islámico.
El pasado 24 de junio, otra matanza similar se registró en Koumaga, también en el centro de Mali, cuando un grupo de cazadores presuntamente de etnia bambara atacaron el poblado y asesinaron a 16 personas -según el balance del gobierno, aunque otras fuentes aseguran que fueron muchos más- en ese localidad peul.
La violencia étnica se superpone con el terrorismo yihadista en Mali, que el próximo 29 de julio celebrará elecciones presidenciales pese a las cada vez más precarias condiciones de seguridad en el país.