Antiguos funcionarios de la Unión Europea (UE) entregaron hoy a la Comisión Europea (CE) una petición con 151.000 firmas en la que exigen adoptar medidas ejemplares contra el expresidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, tras su fichaje por el banco Goldman Sachs.
La propuesta del sindicato “Union for Unity” (Unión por la Unidad), apoyada por ciudadanos de toda Europa, solicita a Bruselas presentar el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE para que este decida si el político portugués ha actuado “con integridad” y sugieren suspender su pensión mientras trabaje en la entidad financiera, además de retirarle cualquier título honorífico.
Asimismo, exigen reforzar las normativas que impiden las “puertas giratorias” entre Bruselas y las empresas.
Por otro lado, Transparencia Internacional, WeMove.EU y la plataforma a favor de la transparencia ALTER-EU presentaron una segunda petición con 63.000 firmas en la que exigen a la Comisión reformar su código de conducta y, así, limitar la influencia de las grandes corporaciones en las políticas comunitarias
En el caso de los antiguos funcionarios, trataron de hacer la entrega por la mañana en el edificio Berlaymont, sede de la Comisión, pero ningún representante político les recibió en ese momento.
Así, los antiguos empleados comunitarios decidieron posponer la presentación de las firmas hasta el mediodía, cuando les atendió el secretario general del Ejecutivo comunitario, Alexander Italianer.
“No queremos entregar las firmas al colectivo de funcionarios del que nosotros formamos o hemos formado parte, sino a los dirigentes de la Comisión Europea y a su representante, el presidente Jean-Claude Juncker”, declaró tras el primera intento el portavoz de la iniciativa y exfuncionario Michel Vanden Avont.
Avont reconoció que el secretario general del Ejecutivo no forma parte de las “instancias políticas de la Comisión”.
Mientras esperaban a Italianer por la mañana, los antiguos funcionarios se dirigieron a la sede del Consejo de la Unión Europea donde únicamente entregaron la petición y no las firmas al jefe de protocolo de la institución, Dominique-Georges Marro.
Además, poco después trasladaron las signaturas al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
Aunque fueron antiguos funcionarios de la UE quienes impulsaron y presentaron la petición en la plataforma “Change.org”, los promotores se mostraron satisfechos con la respuesta de la ciudadanía.
“Estamos muy contentos de ver que tanto los funcionarios europeos como la sociedad civil de toda Europa han reaccionado ante la petición”, declaró a Efe el secretario general de “Union for Unity”, Jean-Paul Soyer, para quien la respuesta popular demuestra que los últimos casos de “puertas giratorias” en la UE son “un auténtico problema”.
Además, Soyer aseguró que permanecerán atentos a la opinión que emita el Comité de Ética sobre la contratación de Barroso por Goldman Sachs, así como a la actuación al respecto del presidente de la Comisión.
“Nos interesa que la Comisión Europea y los Estados miembros emitan una señal a los ciudadanos sobre una Europa solidaria, transparente, ética y que protege y defiende a sus habitantes”, explicó el representante sindical.
El portavoz de la iniciativa también manifestó su esperanza de que el funcionamiento de la UE cambie tras la entrega de las firmas.
“Es necesario que la Comisión Europea se dé cuenta de que es necesario relanzar el proyecto europeo con una mejor comunicación”, subrayó.