La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El juez envía a prisión a dos de los detenidos por los atentados de Catalunya

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha decidido enviar a prisión sin fianza a Mohamed Houli, Driss Oukabir, dos de los cuatro detenidos por los atentados de Catalunya acusados de pertenecer a una organización terrorista que planeaba una cadena de atentados en Barcelona comandados por el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty. Mohammed Alla queda en libertad con medidas cuatelares, mientras que la decisión sobre Salh el Karib se pospone hasta que se resuelvan todas las diligencias.

En las cuatro declaraciones han estado presentes cuatro fiscales. A Ana Noé, la encargada de hacer las preguntas y quien ha pedido prisión incondicional, la han acompañado Dolores Delgado, fiscal coordinadora contra el terrorismo yihadista, Jesús Alonso, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, y su número dos, Miguel Ángel Carballo.

Houli, aún con el pijama del hospital en el que ha estado ingresado estos días, ha declarado durante algo más de una hora. Se ha ratificado en todo lo que ya le contó a los Mossos y ha reconocido que la explosión desbarató sus planes iniciales, que pasaban por atentar contra monumentos significativos de Barcelona. El imán tenía previsto inmolarse en la ciudad para completar esa cadena de atentados.

La célula, ya desarticulada, preparaba peróxido de acetona (TATP) en la casa de Alcanar para, unido a las bombonas de butano, causar una masacre aún mayor cargando tres furgonetas con esos explosivos. La cadena de atentados se frustró cuando el chalet saltó por los aires matando Es Satty, y fue entonces cuando optaron por el atropello masivo de La Rambla y el ataque con cuchillos en Cambrils, que fue frustrado por los agentes.

Según ha declarado Houli, cuando se produjo la explosión no estaban manipulando el TATP ni las bombonas. Habían terminado de cenar y Houli estaba en el porche de la casa, circunstancia que puede explicar que solo resultase herido.

Furgonetas para una mudanza

Driss Oukabir, de 28 años, ha sido el segundo en declarar. Fue detenido la misma tarde del jueves, poco después del atentado. Acudió voluntariamente a la comisaría de Ripoll cuando vio su cara en todas los medios de comunicación, después de que los agentes encontraran su documentación en la furgoneta utilizada en el atentado de La Rambla. Según dijo, su hermano Moussa, de 17 años, le había robado el pasaporte para alquilar la furgoneta.

En un primer momento, esa declaración llevó a los agentes a pensar que Moussa era el conductor de la furgoneta. Sin embargo, fue identificado poco después como uno de los terroristas que murieron por disparos de los Mossos en Cambrils junto a Mohamed y Omar Hichami, Said Alla y El Houssaine Aboyaaqoub, hermano de Younes, este último identificado finalmente como el conductor y abatido en Subirats en la tarde del lunes.

El mayor de los Oukabir ha cambiado hoy su versión de lo ocurrido. Ha declarado que mintió a los Mossos sobre el robo de su documentación porque tuvo miedo, y ahora ha reconocido que alquiló una furgoneta, pero porque pensó que se iba a utilizar en una mudanza. A preguntas de la fiscal, ha negado estar integrado en la célula terrorista y ha afirmado que si realizó un viaje a Marruecos fue porque pesaba sobre él una orden de alejamiento dictada por la Justicia española.

Oukabir ha insistido en que el imán es el responsable de los atentados, una acusación que también ha hecho Houli. Este último ha dicho que nunca tuvo intención de hacer daño a nadie y que recomendó que el atentado se hiciese por la noche para minimizar su impacto.

Intermediario para viajar a Marruecos

Los dos últimos en declarar han sido Salh el Karib, propietario de un locutorio en Ripoll, y Mohammed Alla, dueño del Audi A3 al que se subieron los terroristas en Cambrils. En él viajaba un hermano de Mohammed, Said Alla, que fue abatido por los agentes. Los investigadores están comprobando si el tercero de los hermanos Alla, Youssef, murió en la explosión de Alcanar junto al Es Satty.

El Karib ha asegurado que él no tienen nada que ver con los terroristas y que se limitó a hacer de intermediario. Compró billetes para Marruecos a su nombre, que en realidad iban a ser para el iman y para el mayor de los hermanos Oukabir. A cambio cobraba una comisión, pero ha insistido en que no tuvo ningún papel en la organización de los atentados.

Alla, por su parte, ha explicado que el Audi A3 está a su nombre pero no es su coche habitual. Ha declarado que él conduce un Seat Ibiza y que el Audi lo utilizaba su hermano Said, pero ambos decidieron ponerlo a nombre de Mohammed para abaratar el coste del seguro.

El juez Andreu considera que los indicios contra Alla no son suficientes y da veracidad a la versión de que el Audi A3 de Cambrils pertenecía en realidad a uno de sus hermanos.